Amorín e Iglesias

Locales | 04 Nov Los sectores Propuesta Batllista (Proba) y Uruguay es Posible, del Partido Colorado integraron recientemente la corriente Batllistas de Ley con el propósito de conformar una alianza en la interna partidaria que permita concurrir a las urnas con un candidato único y confrontar con la actual mayoría encabezada por Vamos Uruguay, que lidera Pedro Bordaberry. El senador José Amorín Batlle y Alberto Iglesias realizaron el primer acto en el Interior del país bajo esta nueva alianza, invitados por el dirigente Daniel Buzzo, de la Lista 19, con motivo de las elecciones de los jóvenes del coloradismo.
En visita a EL TELEGRAFO y consultado sobre la polémica interna con Vamos Uruguay, basada en la reiteración de conceptos, Amorín explicó que a “algunos sectores del partido les molesta que digamos permanentemente que somos batllistas”. El senador definió que batllista significa “en primer lugar ser demócratas en toda circunstancia, como en las dos dictaduras del siglo pasado que estuvimos en contra desde el primer minuto; en segundo lugar somos republicanos porque creemos en la división de poderes y en la participación de la gente; en tercer lugar nos interesan los temas sociales porque Batlle y Ordóñez fue el introductor de estos aspectos en Uruguay --el primer país de América Latina que comenzó a preocuparse a fondo gracias al batllismo-- y en cuarto lugar, somos creadores y pretendemos ser defensores de la clase media, que no es la que define Astori, con una clasificación económica, sino que creemos en una clasificación cultural”.
En este sentido Amorín Batlle aseguró que en caso de acceder al gobierno, “hemos dicho hasta el cansancio que terminaremos con el Impuesto a la Renta de las Personas Físicas porque castiga a la clase media, en vez de alentar al trabajador”. Sin embargo, reconoció que “no somos los mejores opositores porque no tenemos la cabeza de oposición, ya que desde siempre fuimos gobierno. Pensamos en mejorar al país y no en lo que hay que hacer para embromar al gobierno. Esa es una definición superficial del batllismo y como se lo explicaría a un joven de 15 años”.
Universidad tecnológica
La creación de una Universidad tecnológica en el interior se encuentra trabada en el Parlamento, ante las diferencias existentes en la estructuración de una dirección. El proyecto necesita contar con mayorías especiales y en tal sentido, el senador colorado reconoció que “queremos una Universidad tecnológica en Uruguay, que es de los pocos países con monopolio de la educación universitaria pública. La diferencia que hay entre la oposición y el gobierno, es que pretende autoridades similares a la Universidad de la República y nosotros entendemos que es un modelo que fracasó”. Amorín citó las palabras del presidente Mujica, quien “reconoció (que la Universidad) ha sido el gran fracaso de la izquierda en Uruguay, donde se requieren los votos de estudiantes, docentes y egresados para tomar decisiones, bajo un sistema que ya no funciona. Queremos que la responsabilidad de la dirección de la universidad tecnológica la tenga el gobierno electo y en esa discusión estábamos cuando el Rector habló con el presidente y quedaron en proponer una solución intermedia, pero sin la creación de esa segunda universidad, lo cual es muy negativo”. El proyecto se encuentra estancado en la comisión de educación de la Cámara de diputados “y creo que deberíamos buscar una salida de consenso para que haya una segunda universidad pública”, dijo Amorín.
El batllismo propone representantes del ejecutivo y de los diversos órdenes, con una mayoría del gobierno, en un sistema similar al Codicen. Amorín reconoció que “la creación de la Universidad tecnológica tendrá un costo importante para el país, pero Uruguay tiene que gastar en educación y gastar bien. Desde que está el gobierno del Frente Amplio se gasta más del doble que antes y se gasta mal porque la educación pública no mejoró y esto brinda igualdad de oportunidades”, resaltó.