Sin solución a corto plazo

Locales | 08 Nov Desde hace “por lo menos un año y medio” los juzgados de paz de la ciudad de Paysandú están con problemas para atender en las mejores condiciones las demandas de servicio de los ciudadanos, y en ese lapso el número de funcionarios pasó de 16 a 12 --en realidad diez debido a licencias--, lo que es insuficiente para cubrir todos los aspectos jurisdiccionales que hay.
Los titulares de los tres juzgados de paz, los abogados María Gabriella Alanís, Natalia Gallardo y Pablo Javier Gandini, explicaron a EL TELEGRAFO la situación que determinó que se resolviera reducir el número de matrimonios que se celebran en la ciudad, pasando de diez hace dos años a cuatro --o seis en ocasiones-- que se concretan ahora.
Los abogados señalaron que “seis funcionarios se fueron retirando de esta sede en el último año y medio, algunos por traslados a otros departamentos, otros por condiciones de mayor salario”. Actualmente en estos juzgados “hay tres funcionarios en Registro, dos alguaciles que no hacen tareas administrativas porque están permanentemente en la calle, tres receptores, tres en baranda y una funcionaria que realiza oficios”.
De los seis funcionarios que se fueron, solamente se repusieron dos hace poco, después de la feria judicial menor del mes de julio, y “el ritmo de trabajo no se pudo mejorar demasiado”, y a esto se suma que “hay dos funcionarias que están con licencia por enfermedad de larga data, se solicitaron juntas médicas y llevan su tiempo”. De las dos funcionarias nuevas, “una fue para la parte judicial y la otra está en Registro”.
Todos judiciales
Los funcionarios “son todos judiciales y se reparten entre lo que es la función jurisdiccional exclusiva y los registros del estado civil. Hoy hay tres en Registro, de los cuales uno es auxiliar, no administrativo, y lo que hace es fotocopias y ayuda”. Sobre por qué se decidió reducir el número de casamientos, señalaron: “No decidimos esto, es que se venía arrastrando un montón de trabajo con menos gente y no llegábamos a cumplir otras tareas”.
El trabajo del Registro Civil incluye nacimientos, matrimonios, defunciones, reconocimientos y todo eso se lleva en dos libros, porque se hacen dos copias. También “somos frontera (con Argentina) y están las partidas de nacimiento que no son solo para la cédula de identidad y el BPS, a lo que se sumó el Mides y para cruzar el puente, que en el caso de los menores dura 30 días. Se incrementó de manera importante este tipo de trabajos, y viene mucha gente todos los días. Y ahora con dos funcionarias nos vimos desbordados y el flujo de nacimientos y defunciones uno no lo maneja, y lo único que se puede racionalizar es el tema de los matrimonios, porque no tenemos capacidad humana para seguir el ritmo”, detallaron.
De cuatro a seis
Hace ya más de un mes que tomaron esas restricciones, pero “no siempre son cuatro los casamientos, a veces son seis, dependiendo de la agenda que tenga el juez, según las audiencias y el trabajo judicial. Esta semana se van a celebrar seis matrimonios”. Las quejas de quienes quieren casarse rápidamente también les llegan, y se está dando fecha para fines de febrero. “Los jueces hemos llegado a hacer tareas de funcionarios, como duplicar actas”, reconocieron.
Mientras en Montevideo esto está a cargo de funcionarios de la Dirección Nacional del Registro Civil --que depende del Ministerio de Educación y Cultura--, en el Interior son los jueces de paz quienes hacen el trabajo. Hay casos como en Maldonado o Canelones, donde si bien está a cargo de jueces, éstos están dedicados exclusivamente a los registros, sin funciones jurisdiccionales. En una época, recordaron, hubo también en Paysandú. Los jueces ya han hecho solicitudes de más funcionarios, y la respuesta fue la suma de las dos funcionarias recientes.
Una de las funcionarias atiende matrimonios y defunciones, y la otra nacimientos y reconocimientos, y eso impide que pueda anotarse a todos los interesados en casarse. Por ejemplo este año, hasta ayer, se registraron 1.603 nacimientos y 173 reconocimientos, y la otra funcionaria atendió 773 defunciones y 185 matrimonios.
Los jueces hicieron planteos personalmente y por escrito. “Hemos ido personalmente a plantear el tema en Montevideo, y estamos a la espera de una solución. Lo que obtuvimos como respuesta fueron estas dos funcionarias que además son nuevas, y les lleva su tiempo conocer bien la tarea. Pero se nos dijo que en la medida que ingresara personal se iba a atender esta situación”, concluyeron.