Locales | 06 Nov Se ha ingresado en la fase ejecutiva del convenio firmado entre la Dirección Nacional de Aguas (Dinagua) y la Intendencia Departamental, para mejorar y adecuar la red de canalización de pluviales y bocas de tormenta en la ciudad, lo que permitirá atender mejor las situaciones de desbordes que se generan en áreas críticas cuando llueve con intensidad y en las zonas bajas no dan abasto las canalizaciones de agua.
El director general del Departamento de Obras, Flavio Fuccaro, explicó que el convenio con la Dirección Nacional de Aguas “está en una de las fases ejecutivas tras los relevamientos realizados por los técnicos municipales en gran número de bocas de tormenta, cruces de caños y alcantarillas, en gran parte del radio urbano, de acuerdo a lo marcado con los topógrafos de la Dinagua”.
Estas directivas fueron llevadas a un plano por el Instituto de Formación Geográfica, con participación de la Oficina de Ordenamiento Territorial, la Unidad de Diseño y Planeamiento Urbano. Mediante este relevamiento se cargó en el sistema informático el estado de estas bocas y cruces. La parte ejecutante, la Dirección de Vialidad, con un equipo de operarios, comenzará a realizar en los lugares marcados --desde la zona más alta de la ciudad hacia la franja oeste-- una limpieza sistemática en base a este relevamiento, explicó el jerarca.
Consideró que este relevamiento permitirá continuar y mejorar la tarea que ya se había encarado con el director de Vialidad desde el año anterior, con pequeñas cuadrillas, “y ahora con los planillados avalados por Dinagua y las oficinas municipales para la limpieza prevista”. “Ahora encaremos por lo tanto un trabajo de campo sistemático, aunque falta la parte con técnicos de la Dinagua, como es el relevamiento de las batimetrías, mediciones en los arroyos La Curtiembre y el Sacra, así como confección de planos”, evaluó Fuccaro.