Rurales | 14 Nov El panorama se presenta desalentador para la presente zafra de cultivos de invierno, con bajos rendimientos que se obtienen por las chacras cosechadas de trigo y cebada, pero fundamentalmente con mala calidad del grano, determinado por el exceso de precipitaciones registrado durante el llenado de grano.
“Estamos en un 25 por ciento de la cebada trillada y recién están comenzando a llegar los primeros viajes de trigo a la planta de silos, pero la semana próxima será la cosecha de un área mayor de este cultivo”, dijo a EL TELEGRAFO, el ingeniero agrónomo Edgardo Nasta.
El integrante del departamento técnico de Copagran, filial Paysandú, sostuvo que los rendimientos de cebada “no están siendo buenos, al igual que la calidad. Los rendimientos de cebada oscilan entre 1.200 y 2.000 kilos, que es lo máximo a lo que se ha llegado”, alcaró.
El clima en agosto, setiembre y octubre --en la región llovió alrededor de 700 milímetros cuando lo normal serían 280--, “nos jugó una muy mala pasada, en especial el último cuando los cultivos estaban en plena floración y culminando su etapa de llenado de grano”. Precisó que “llovió tres veces por encima de lo normal, afectando los rendimientos de cebada que están en un entorno del 50 al 60 por ciento de lo esperado, afectando seriamente las calidades”.
Agregó que la planta trabaja básicamente con cebada Day-mán, “y esta especie a pesar que no ha sido de las variedades más castigadas, un 30% de los camiones que llegan con la cosecha, presentan valores que no llegan a lo que la industria está exigiendo”. En el caso de la cebada, la calidad del grano viene dada fundamentalmente por el tamaño, que es uno de los parámetros más afectados. “El mismo es chico y no alcanzó a llenar bien, cortándose antes del ciclo de la planta por la lluvia”, apuntó Nasta.
El otro parámetro afectado es la proteína. “La industria cervecera requiere de proteína bastante ajustada, en el sentido que debe ser proteína media entre 11 y 11 y medio. Muy baja no sirve pero tampoco muy alta y estamos en una situación de muy alta proteína. La cebada que no se destina a industria, sí presenta buenas característica para ser utilizada como forraje”.
TRIGO
Respecto a la cosecha de trigo Edgardo Nasta manifestó que “recién están comenzando las primeras chacras de trigo y el panorama no es más alentador que la cebada”.
Explicó que “ha sufrido también”. Dijo que hace una semana “hablábamos de rendimientos en el entorno de los 2.000 kilos, pero creo que no se llegue a nivel regional a esa cifra, porque hemos visto áreas que directamente no se van a cosechar”. En cuanto a la calidad, también presenta problemas. “La industria exige como aspecto primario, un peso hectolítrico adecuado. Estamos con valores por debajo de lo industrializable, que oscilan entre 62 y 70 por cuento, cuando un buen trigo debería tener 78, 79 u 80”. Entiende que las plantas “pueden mejorar en algo la calidad del cultivo”.
Recordó que también hay problemas de tamaño de grano, de fusarium, “en este caso en algo menor a lo esperado, pero si hay lotes con problemas”.
Avance
El informe de Conexión Agropecuaria establece que los exportadores van a esperar a que avance la cosecha y no cerrar más negocios hasta tener un panorama más claro. Desde el lado de los productores también reina la cautela. El viernes Monitor Agrícola informó que se cerró el primer embarque de trigo forrajero con un valor FOB por debajo de los U$S 300 por tonelada. En Río Grande se han cerrado desde hace semanas negocios de trigo forrajero a precios FOB sobre U$S 300. Las referencias para trigo de exportación para molienda apuntan a U$S 305-310 por tonelada mientras que la Cámara Mercantil de productos del País (CMPP) informó valores puestos en molino entre U$S 330 y 332 por tonelada aunque por lotes de la campaña pasada que sirven para mejorar el trigo nuevo.
Habrá que esperar a ver si prosigue el ajuste en Chicago aunque la región tendrá su propia dinámica.
En el caso de la cebada ejecutivos de Ambev dijeron a Monitor Agrícola que dispondrán de tres acopios para recibir los lotes que no cumplan las exigencias industriales.
Se buscará darle destino en el mercado interno o a través de la exportación de cebada forrajera. Los rendimientos de la cebada fueron muy afectados por las lluvias y por enfermedades como Ramularia y roya dándose también la presencia de fusarium.