Paysandú, Jueves 15 de Noviembre de 2012
Policiales | 10 Nov El narcotraficante sanducero Carlos “El Pelado” Ayala fue sentenciado a cinco años y seis meses de penitenciaría por reiterados delitos de tráfico de sustancias de estupefacientes prohibidas en la modalidad de negociación, según la resolución adoptada en octubre por el Tribunal en lo Penal de Segundo Turno.
Ayala había sido sentenciado en primera instancia el 23 de febrero a seis años por el juez letrado de Primera instancia en lo Penal, especializado en Crimen Organizado de 2º Turno, Jorge Díaz, con intervención de la fiscal letrado nacional en lo Penal, especializada en Crimen Organizado, Mónica Ferrero Álvarez, pero la defensa del acusado logró que no se le imputara el delito de organización, ya que el cabecilla era un conocido delincuente apodado “El Fierrito”.
Robaba droga de la banda
Según la defensa, “El Pelado” negó en todo momento ser el cabecilla de una organización, ya que su función era sustraer estupefacientes de otros que sí estuvieron relacionados con esa organización. Su accionar no era otro que aprovechar las circunstancias especiales del pasaje de droga para apropiarse de ella cuando podía y luego negociarla.
El Ministerio Público, por su parte, abogó por mantener la sentencia primaria en todos sus términos ya que entendió que Ayala “integraba un grupo criminal organizado, cuya actividad delictiva consistía en ingresar al territorio nacional desde la República Argentina, cargamentos de sustancias estupefacientes prohibidas, a través de diferentes vías, para luego trasladarla a Montevideo, abasteciendo diversos proveedores locales”.
El proveedor principal del imputado era el aún prófugo “Fierrito”, en cuyo nombre “El Pelado” Ayala actuó en reiteradas oportunidades. Así, surge probado que los hermanos CC y DD respondían a las órdenes de “El Pelado” y dirigían a los “pasadores” o “mulas” que ingresaban la sustancia desde Argentina, a la vez que ésta era trasladada a Montevideo, desde donde se enviaba el dinero obtenido nuevamente a Paysandú.
contactos con “El Fierrito”
Ayala era quien mantenía contacto con “El Fierrito”, quien era el que proveía la droga y coordinaba con “El Pelado” los movimientos en nuestro país.
Para el Tribunal que dictó la sentencia definitiva, aparece como probado que el Departamento de Información de la Dirección General de Represión del Tráfico Ilícito de Drogas inició una investigación, mediante el proceso de vigilancia electrónica sobre Ayala, por existir información de que se dedicaba a ingresar estupefacientes al territorio nacional desde Argentina a través de diversas vías. Como consecuencia de dicha investigación, fueron procesadas varias personas vinculadas a la organización, ordenándose la captura nacional e internacional de “El Pelado”.
Así se pudo establecer que el proveedor principal en la República Argentina era “El Fierrito” radicado en la ciudad de Colón; los encargados de coordinar el ingreso y egreso al país de los “pasadores” eran tres miembros de la organización que resultaron procesados.
En el marco de la investigación se detectó que en diversas oportunidades, dos de ellos cruzaron desde Paysandú a Colón, donde recibieron de “El Fierrito” cargamentos de estupefacientes y los ingresaron al territorio nacional a través de la misma vía. Ya en el país, la droga era entregada a dos hermanos que integraban la banda o al propio Ayala, quienes la almacenaban en Paysandú mientras coordinaban su traslado a Montevideo. Al momento de efectuarse las detenciones, Carlos Ayala no pudo ser localizado, librándose, como se dijo, orden de captura y siendo detenido finalmente en Buenos Aires, República Argentina y extraditado a Uruguay. En definitiva, el tribunal revocó el delito de Organización imputado en primera instancia a Ayala ya que, a su a juicio, éste era un integrante más de la banda que actuaba bajo las órdenes de “El Fierrito”, y lo sentenció a la citada cantidad de años de penintenciaría.
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