Paysandú, Viernes 16 de Noviembre de 2012

¿Así se promueven hábitos de trabajo?

Opinion | 09 Nov Respondiendo a una convocatoria expresa del presidente José Mujica, el Poder Ejecutivo debatirá hoy los pasos a seguir en materia de políticas sociales y eventualmente cómo mejorar el control de las contrapartidas que se deberían exigir a las personas que reciben beneficios sociales del Ministerio de Desarrollo Social o el Banco de Previsión Social, aspectos estos a los que se refirió en las últimas horas el mandatario en su audición radial de M24.
El jefe de Estado convocó para hoy en la Residencia de Suárez y Reyes a todo el gabinete y al presidente del Banco de Previsión Social, Ernesto Murro, para abordar una problemática que a esta altura se presenta como blanco de críticas en la opinión pública, pero sobre el que con matices el partido de gobierno ha mantenido una posición más o menos uniforme, por lo menos hacia afuera.
El presidente entiende que es probable que el gobierno tenga que hacer cambios en políticas sociales para, por ejemplo, empezar a exigir mínimas contrapartidas a quienes reciben a cambio de nada asistencia del Estado, lo que significa que cada uno de los uruguayos pone dinero de su bolsillo para este beneficio que se canaliza a través del Mides y el BPS en favor de sectores marginados, en el marco de las políticas sociales de los dos últimos gobiernos.
En su audición de ayer el mandatario dio una pista de los temas a considerar en este encuentro, al señalar que “la voluntad política de ayudar a redistribuir a favor de los más débiles está cuestionada y está cuestionado por gente de oposición y puede estar cuestionada por gente de la clase media con un fundamento de razón que no acompañamos, pero entendemos. Sí, entendemos, porque esa gente de clase media puede pensar ‘sí , pero viejo, me cobrás impuestos y después estás dando’. Y no se puede dar cuenta que es lo más barato, que en definitiva tenemos que elevar ese fondo y en lugar de criticarnos por eso debieran criticarnos que la ayuda social llegue mejor”.
Mujica dijo no entender porqué Primaria no envía los datos de los niños que concurren a las escuelas y cuyas familias reciban prestaciones especiales. “No puedo conciliar con la idea de que Enseñanza Primaria no nos mande la lista de la gente que va a la escuela y está recibiendo asignaciones familiares especiales por su condición social, que no podamos resolver ese problema burocrático, que te doy un aporte importante porque estás débil y porque tu familia está muy debilitada. Por las condiciones económicas la sociedad hace un sacrificio, pero tenés que mandar a los gurises a la escuela y tenemos que tener la certificación de que van. Estas son las cosas que tienen derecho a criticarnos, pero no que gastemos en ayuda social, ésta es la cuestión de fondo”, enfatizó Mujica.
En realidad el mandatario lo que hace es tratar de justificar y pontificar respecto a las políticas asistencialistas que se han implementado, en una generosidad manifiesta con el dinero de todos los uruguayos, hasta de aquellos sin trabajo estable, cuentapropistas y quienes viven de changas, que pagan impuestos y muchas veces con gran sacrificio también cargas sociales con el esfuerzo propio, y que tratan de ser un ejemplo en valores para sus hijos viviendo de su trabajo y ganándose el pan con el sudor de su frente.
Esta actitud, esta responsabilidad, contrasta con la de estar con la mano extendida esperando todo del Estado sin dar nada a cambio, ni siquiera enviar a sus “gurises” a la escuela, simplemente porque el gobierno no le ha dado importancia al tema y no se ha ocupado de verificar, durante todos estos años, que efectivamente se informe sobre si se está concurriendo a clases, para intentar por la vía de la educación que las futuras generaciones salgan de la marginación. El presidente se lamenta de que no reciba información de Primaria, pero ¿qué ha hecho todos estos años en que no se ha controlado para que se cumpla con este requisito, cuando además una y otra vez quienes están a cargo del Mides, como el actual ministro Daniel Olesker, han subrayado que no se dejará de pagar asistencia a nadie porque no haya enviado sus hijos a la escuela? Si es así, ¿para qué se habla de controlar, si igual va a seguir regalándoles dinero, sin que tengan que mover un dedo?
¿Así se va a sacar a la gente de la marginación, sin promover hábitos de trabajo, sabiendo que mientras se esté tomando mate debajo de un árbol igualmente se recibirá el dinero que aportan cientos de miles de uruguayos que se sacrifican de sol a sol un día sí y otro también?
¿Es esta la mentada justicia social, o el sueño de vivir del trabajo de los otros? Los “marginados” de Mujica siempre supieron que nunca dejarían de recibir lo que el Gobierno les da; es sólo que mucha gente --esa clase media que menciona el presidente--, en algún momento se creyó la mentira oficialista que prometía controles exhaustivos como ningún otro gobierno había instrumentado hasta la llegada del Frente Amplio al poder para que ahora sí, todos cumplan con sus obligaciones, so pena de perder tales beneficios.
Y por supuesto, lo primero que se aseguró es que todos tendrían que enviar sus hijos a la escuela, algo que es obligatorio desde Varela en adelante.
Las estadísticas dirán que se ha sacado gente de la pobreza, cuando esta realidad solo se da en los números por esta transferencia de recursos desde toda la sociedad, que no tiene sustentabilidad, por cuanto todo volverá a fojas cero el día que se suspenda la asistencia; salvo que se pretenda mantener este escenario para siempre, como “enganche” electoral.


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