Rurales | 16 Nov Los productores remitentes a la industria salteña Indulacsa fueron sorprendidos positivamente en las últimas semanas por dos aumentos consecutivos en el precio del producto, los que permitieron superar la difícil situación que padecieron durante todo el invierno, comercializando su producción a pérdida. En primer término se dispuso una mejora del precio de la leche remitida en la última quincena de octubre y poco después se determinó otra suba a partir del 1º de noviembre.
El productor José María Donnini explicó que la producción remitida entre el 15 y el 30 de octubre se bonificó con una suba de 30 centésimos y enseguida se otorgó otro aumento de 50 centésimos con vigencia desde el 1º de noviembre. El tambero indicó que para la leche con 3,2% de proteína y 3,6% de grasa el nuevo precio se ubica en $ 6,90 el litro. “Estamos más cerca de los valores que reciben los productores remitentes a las demás industrias”, reconoció Donnini.
Recordó que previo a estos aumentos los tambos que producen mejores niveles de calidad llegaron a recibir hasta $ 5,50 por litro de leche, muy por debajo de los costos que se estimaron en $ 6 para el caso de los productores más intensivos de la región, establece un informe de Tardáguila Agromercados.
Ahora queda un margen que permite producir en mejores condiciones, destacando además el productor litoraleño que inclusive se advierte un interés de la empresa, que está realizando visitas a los establecimientos remitentes. Los precios de los lácteos en el mercado internacional subieron más de 25% desde el piso de mediados de año.