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Paysandú, Domingo 18 de Noviembre de 2012

Bentos recorrió planta y dijo que pronto anunciará la fecha de reinauguración

Locales | 15 Nov En presencia del intendente Bertil Bentos y del director general de Promoción y Desarrollo, Ramiro Díaz, tuvo lugar ayer la prueba en producción del nuevo reactor de la planta de biodiesel de pueblo Esperanza. La puesta en marcha se hizo con el apoyo técnico del ingeniero Ricardo Carlstein, diseñador y constructor de la planta que fuera inaugurada en diciembre de 2003 y discontinuada durante la administración de Julio Pintos.Junto al encargado de la Unidad de Biocombustibles, Manuel Bercianos, los jerarcas municipales recorrieron las instalaciones de la remozada planta, que fue recuperada tras arduo trabajo que incluyó reconstrucción de cañerías, cableado, tanques y otros elementos que habían quedado abandonados al ser dejada fuera de servicio por cinco años.
“Estamos en vísperas de un acontecimiento muy importante, sobre todo cuando el costo del combustible siempre es un problema que se maneja con muchas dificultades para poder afrontarlo. En ese sentido y de acuerdo a lo que habíamos contemplado ya en nuestro propio programa de gobierno, queríamos reactualizar y poner en marcha esta planta de biodiesel”, destacó Bentos a EL TELEGRAFO.
“Estamos prácticamente en el paso final, a esta altura, de toda la tarea que se ha dado para recuperarla, y creo que en este sentido vamos a sentirnos doblemente satisfechos. Primero por poder cumplir con la palabra que hemos empeñado políticamente, y en segundo lugar para favorecer los costos de funcionamiento de la flota municipal, a la vez de aportar para la preservación del medio ambiente”, señaló. Sostuvo que “en los próximos días” anunciará a la ciudadanía “cuándo se pondrá en marcha efectivamente la planta. Hoy estamos ante una prueba importante, porque es una prueba básica la del reactor. Confiamos plenamente en nuestros técnicos y en el ingeniero Carlstein, quien nos viene acompañando prácticamente desde el comienzo de la puesta en marcha de este proceso de obtener biodiesel en la planta municipal y para nosotros es de hondo significado, por el contenido que tiene y porque estamos apostando a una energía renovable y a reducir costos”.
Recolección de aceite usado
Bercianos por su lado destacó la prueba del “reactor, que es el corazón de la planta, con el ingeniero Ricardo Carlstein, quien vino precisamente para realizar esta prueba. En pocos días empezaremos, una vez tengamos toda la planta en condiciones operativas, a recolectar el aceite usado que vamos a depositar en los tachos para hacer el filtrado y sacarle las impurezas”.
“Ya hemos firmado un convenio con las organizaciones sociales para que la Intendencia les compre el aceite usado, lo que será de beneficio para ellos y para nosotros, para producir el biodiesel. Se decanta durante 20 o 30 días, se le saca todo lo que es impureza y se hace el filtrado”, explicó. “En principio la meta que nos fijamos es llegar a los 5.000 litros mensuales de biodiesel para la mezcla con gasoil y más adelante veremos a cuánto llegaremos”, acotó.
habilitación
Consultado respecto a reparos surgidos desde la oposición en la Junta Departamental sobre la habilitación de la planta, Bercianos indicó que “este proyecto está destinado a retirar el aceite comestible usado de Paysandú, que es contaminante del medio ambiente, y creo que esos comentarios que se vierten están un poco fuera de lugar”. La planta ya cuenta con habilitación de Bomberos y se tramita la de la Dirección Nacional de Medio Ambiente (Dinama). “Según las conversaciones que tuvo el intendente con el ministro del ramo, no va a haber problemas para esta habilitación, por lo que creo que estamos ante comentarios de personas que desconocen cómo se está trabajando en la planta”, expuso. Indicó asimismo que un elemento que “ha trancado es la demora de la habilitación del nuevo local de la Escuela de Esperanza. Aparentemente se va a habilitar en poco tiempo, y quedaría libre el salón municipal de Esperanza, que hoy en día funciona como escuela. En ese lugar se dictarían las clases de cerámica y biblioteca que antes funcionaban en ese salón y que ahora lo están haciendo en las dependencias de la planta de biodiesel. Debemos tener presente que siempre es un peligro tener niños en una planta de biodiesel, porque los niños son niños y en cualquier momento puede ocurrir un accidente”


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