POR MEDIDAS GREMIALES

Rurales | 17 Nov Con una reducción del volumen de cosecha estimada entre 25 y 30%, finalizará la semana próxima la zafra de recolección del arándano en la empresa Forbel, que comenzó el pasado 16 de octubre.
La empresa atribuye esta reducción al impedimento de ingresar a los establecimientos rurales, ante la ocupación de las chacras por medidas sindicales y al tratamiento tardío de fertilización, y la cosecha adquirida a nueve productores particulares se estima en una cifra similar. El manejo de colmenas logró efectivizarse el 15 de agosto, cuando el procedimiento debió concretarse en el mes de julio.
La producción propia de la baya se ubicaba en zafras anteriores en el entorno de 100.000 kilos, al tiempo que en la actual llegarán a 70.000 kilos. Mientras que la comercialización de 200.000 kilos por temporada se distribuye en 60.000 kilos aportados por tres productores ubicados al norte del país y seis productores con 40.000 kilos de arándanos en el sur, quienes continuarán entregando fruta hasta mediados de diciembre. Sin embargo, las intensas precipitaciones ocurridas en los últimos meses no han tenido demasiada incidencia en el resultado final debido a que la tarea de recolección comenzó a mediados del mes.
En la cosecha se desempeñan 120 trabajadores --en su totalidad personal tercerizado-- y 40 en la planta de packing, que pertenecen a Forbel. La exportación de la producción de la empresa sanducera se destina básicamente a Holanda, Inglaterra y Canadá. En este sector de la exportación, como en otros, las condiciones del mercado y la competitividad no han mejorado, al tiempo que los costos de producción en Uruguay registran un sensible aumento, comparados con otros mercados de la región, tales como Chile y Argentina.
En el caso uruguayo, el cultivo es altamente intensivo, con mano de obra ajustada de acuerdo a los índices de inflación y la recuperación salarial se registra por encima de la evolución del dólar.