Opinion | 26 Nov Este viernes se cerrará el ciclo 2012 del Presupuesto Participativo (PP), con las elecciones de proyectos urbanos, después que se eligieran primero los proyectos en el interior del departamento. Los vecinos de toda la ciudad podrán así efectuar un acto de gobierno directo al definir en elecciones libres algunas inversiones del gasto municipal.
El PP comenzó en 1989 en Porto Alegre tras la victoria del Partido dos Trabalhadores en las elecciones municipales. Al asumir encontró pocos recursos para hacer frente a fuertes desigualdades sociales, por lo que pronto quedó claro que el nuevo gobierno no podía encarar todas las acciones necesarias ni dar respuesta a las expectativas creadas entre la población más desfavorecida.
Así surgió este sistema que involucra a la comunidad en la toma de decisiones, ponderando las necesidades y --ese fue el primer objetivo-- dando preferencia a las necesidades más urgentes de los más desvalidos.
En Paysandú el PP ha tenido varias épocas, centrándose especialmente en proyectos de instituciones o grupos de personas que ven en este programa la posibilidad de acceder a alguna mejora edilicia o al financiamiento de proyectos educativos o de salud. Al mismo tiempo en el interior del departamento ha sufrido una degradación tal que se apela al PP para inversiones tan mínimas como la compra de un aire acondicionado.
Hasta recientemente, el PP era dirigido desde la Unidad de Presupuesto Participativo del Departamento de Descentralización de la Intendencia de Paysandú sin inconvenientes a la vista, dando claramente prueba de cumplimiento, tanto en el pago de las partidas correspondientes a los proyectos ganadores, como a la información de todo el proceso de elección.
Pero desde que se realizara la elección de proyectos en la Junta Local de Piedras Coloradas, y por decisión per se, la Unidad dejó de brindar información --de hecho la niega-- sobre los actos eleccionarios que determinan precisamente los proyectos ganadores.
Esta decisión, claramente, pone en duda la transparencia del Presupuesto Participativo en Paysandú y lesiona la participación popular. Al no informarse de inmediato y con meridiana claridad cuántas personas votaron y cuántos votos obtuvo cada proyecto, innecesariamente se levanta un manto de duda. Ahora que el PP llega al Paysandú urbano, donde habrá miles de votantes, esta falta de transparencia en el uso de los fondos públicos se torna más preocupante. Es imprescindible que la Unidad de PP cumpla con inobjetable transparencia su labor.