Rurales | 28 Nov La presente zafra de invierno continúa siendo de magros rendimientos en la región, pero fundamentalmente el aspecto más preocupante para técnicos y productores es la mala calidad del grano, que lleva a un análisis más profundo de como enfrentar los contratos. “La zafra no es de las mejores, con rendimientos que no son los esperados y la calidad del grano que se obtiene no es la deseada”, precisó a EL TELEGRAFO el ingeniero agrónomo Miguel Pastorini, quien agregó que los rendimientos “oscilan entre 1.500 y 2.000 kilos por hectárea, tanto para trigo como cebada”.
El técnico de la empresa Baselto manifestó que “hay casos de algunas chacras que se despegan del resto”. Sucedió recientemente con una chacra de la zona de Constancia, que promedió los 2.800 kilos por hectárea de trigo.
En el caso de la cebada, se está realizando la cosecha de una chacra cercana a la ciudad de Paysandú, con rendimiento de 1.900 kilos por hectárea, pero que fue muy dispar por zonas. En las partes altas se superaban los 2.500 kilos, pero en zonas más bajas y en donde el agua permaneció más tiempo, oscilaban en los 1.000 kilos por hectárea.
“Lo preocupante es la calidad del grano, y el saber como se enfrentarán los contratos de ventas hecha a foward, porque no hay calidad para enfrentarlos”, dijo Pastorini. Las ventas foward es cuando uno se compromete a entregar el grano; esos contratos tienen cierta pautas en cuanto a calidad, volumen y momento de entrega.
Reconoció que el sistema de comercialización “es muy amplio y hay varias opciones que el productor puede ir tomando, e incluso la propia cobertura para los seguros”.
Sostuvo que “si bien las estrategias de cobertura de precios y seguros están disponibles y son herramientas conocidas, no es una herramienta adoptada totalmente. Al productor le cuesta entrar en ese tipo de operativa. Lo que más se utiliza es la venta a futuro, en donde queda obligado a entregar lo que firmó. Es una herramienta muy buena a la hora de hacer los promedios”, dijo.
En zonas como Colonia y Carmelo las chacras de cebada “están bastante complicadas en cuanto a rendimiento y calidad, y el trigo no se ha empezado. En Dolores se sembró más tarde que el resto, y el avance de cosecha es muy poco, lo que ha ingresado lo ha hecho bien y con problemas de calidad”, manifestó el profesional sanducero.
mercado
En el mercado local sigue avanzando la cosecha con la expectativa puesta en que los departamentos del suroeste y Sur del país mejoren las condiciones en cuanto a peso hectolítrico y dañado por fusarium. Monitor Agrícola reportó la semana pasada que las principales firmas exportadoras ajustaron condiciones de recibo en cuanto a peso hectolítrico y a dañado. Las empresas aceptan como trigo para exportación lotes entre 73 a 75 kg/hl --el grado de exportación es de 78--, aplicando un descuento. Además, se subió el porcentaje de dañado aceptado. Por ahora se está recibiendo el trigo y tratando de segregar para una posterior mezcla.
Las empresas o grupos que tienen acopios van segregando mientras esperan para cumplir con los contratos. No se están prácticamente cerrando negocios nuevos por parte de la exportación en trigo para molienda sino que se apunta a cumplir con los contratos ya pactados. A nivel de referencias, los lotes de trigo para exportación tienen precios sobre U$S 315 por tonelada. En el caso de los precios al productor para trigo forrajero los valores se ubican sobre U$S 250-U$S 265 por tonelada, establece Conexión Agropecuaria. Se trata de valores para trigos que cumplen con los niveles exigidos para exportación de trigo forrajero. Son valores de referencia pero se trata de un mercado en que los precios se ajustan de acuerdo a los descuentos que se realicen sobre los lotes.