En Congreso del Campo al Plato

Rurales | 28 Nov La implementación de una selección genómica aplicada a la calidad de la canal (media res ya procesada) y la posible mayor adopción del sistema de tipificación objetiva de las carcasas, fueron parte de los temas más relevantes en el 7° Congreso del Campo al Plato.
Dentro de la Junta Directiva del Instituto Nacional de Carnes (INAC), la propia industria frigorífica planteó el interés en que se pueda adoptar masivamente el sistema de tipificación objetiva de las carcasas con tecnología de video. Uruguay ya tiene experiencia en la materia, pues está instalado en dos empresas --Frigorífico Solís y BPU-- e incluso se debió crear un sistema de tipificación adaptado a nuestras condiciones para poder usarlo desde hace cuatro años.
El alemán Axel Hinz mostró los potenciales de esta tecnología ya adoptada obligatoriamente en Irlanda y en otros países como Estados Unidos. El sistema se basa en un software que analiza la imagen enviada por una cámara de cada media res en el proceso de faena: el sistema toma 200 medidas físicas de cada carcasa, mide conformación, grasa y rendimiento de los cortes de mayor valor. “Es una tipificación automática y contribuye a quitar cualquier duda. Es un tipo de tipificación que ganó mucho interés en la industria mundial”, dijo el panelista.
En Irlanda, los productores recogen 15 millones de imágenes de las canales procesadas en la industria y usan esa información para diseñar sus programas de mejoramiento genético. Hinz dijo que el costo de la tecnología es de 150.000 euros, más transporte y otros gastos. “Cuando la máquina hace una tipificación no se puede corregir y eso da mayor seguridad y evita discusiones”, indicó Hinz. La industria frigorífica ya manifestó su interés en aplicarlo en más plantas uruguayas.
“Hay gente de INAC que está trabajando con la actividad privada para ver si podemos encontrar sistemas más económicos que faciliten la adopción en los frigoríficos. Vamos a ver si se logra”, dijo a El País el presidente de INAC, Luis Alfredo Fratti. “De lo contrario habrá que ver cómo podemos hacer un esfuerzo. No solo el Estado, estamos en buenos tiempos y la instalación de los escáner no habría que cargársela al Estado, sino que debería ser compartida con la industria frigorífica”, agregó.
Por su parte, Jorge González, director de Frigorífico Solís, que ya maneja esta tecnología desde hace cuatro años, dijo que para su empresa “no usarla podía ser una traba para entrar a un determinado mercado”. Señaló que los escáner aportan “la posibilidad de que el animal se pague por sí mismo. En nuestro caso nos posibilita pagar cada carcasa en función de sus cualidades. Muchas veces vemos diferencias grandes de una carcasa y otra dentro de una misma tropa, con variaciones de U$S 0,15 a U$S 0,20 por calidades. Eso le posibilita al productor posicionarse en lo que le conviene más producir. Al frigorífico le da una certeza en lo que es el armado de la producción”.
El industrial aseguró que el sistema de tipificación automática “otorga mayor eficiencia y mayor cristalinidad a toda la cadena y hace que el número final que cada productor recibe sea por las cualidades de cada animal”.
complementación
Esta tecnología se podría complementar con trabajos para mejorar genéticamente la calidad de canal. Este paso “traerá como resultado una mejora genética de la calidad de la canal y la carne, la valorización de la genética nacional, la competitividad del producto final y el posicionamiento como país a nivel internacional”, dijo la investigadora del Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA), Ely Navajas, en su panel en el congreso, al exponer los alcances y los avances de la genómica en la calidad de carne.
Ya se está desarrollando un trabajo conjunto entre la Asociación Rural, la Sociedad Criadores de Hereford, el INAC y el INIA.