Paysandú, Sábado 01 de Diciembre de 2012
Rurales | 24 Nov Las precipitaciones registradas en el departamento de Paysandú en la jornada del jueves, fueron en general escasas --oscilando entre 26 y 11 milímetros-- pero fueron muy beneficiosas para los cultivos de verano recientemente sembrados.
De acuerdo a datos aportados a EL TELEGRAFO por Jefatura de Policía de Paysandú, el mayor registro se verificó en Chapicuy con 26 milímetros. Le sigue Tambores 25, estación Porvenir 23, El Eucalipto 22, Guichón 20, Quebracho y Piedras Coloradas 15, en ciudad y Porvenir 11.
El exceso hídrico de agosto, setiembre y octubre, pero fundamentalmente en este último mes donde llovió en ciudad y alrededores 316 milímetros cuando lo normal oscila en 122, fue determinante para los magros rendimientos que se obtienen actualmente en la cosecha de invierno, pero en especial afectaron la calidad de la cebada y el trigo.
En cambio, para el inicio de la zafra de verano las últimas lluvias vienen siendo muy positivas. A partir del 22 de octubre cuando cayeron 53 milímetros, las precipitaciones se registraron con mayor espacio en el tiempo, facilitando la preparación de la tierra y la posterior implantación de la semilla.
Volvió a llover el 29 de ese mes (26 mm), después el 10 de noviembre (13), el 18 fueron 10 mm y este jueves 11 milímetros.
No se esperan precipitaciones para la primera semana de diciembre. De todas formas las pasturas se encuentran en buen estado y pueden ser aprovechadas para agregarles kilos al ganado.
Los servicios meteorológicos mantienen su pronóstico de una salida de El Niño y un regreso a una situación neutral. Lo cual reduce el desvío hacia lluvias en el mapa actualizado de largo plazo.
proyecciones
Con el episodio de El Niño en retirada, las proyecciones climáticas para los próximos cuatro meses marcan precipitaciones que estarían dentro del promedio y temperaturas que podrían superar la media entre enero y marzo. Así surge de las previsiones del Instituto de Investigación del Clima de la Universidad de Columbia, cuyas informaciones son muy seguidas por los técnicos locales tanto del Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA) como de la Dirección Nacional de Meteorología.
El escenario tanto para el trimestre diciembre-febrero como para el de enero-marzo es de lluvias que estarían dentro del promedio de esas fechas. Esto será positivo especialmente para el sector agropecuario y, en especial, para los cultivos como la soja luego del impacto negativo del exceso de lluvias sobre trigo y cebada.
En cuanto a las temperaturas, solamente habría probabilidad de niveles por encima de la media entre diciembre y febrero en partes del noreste del país.
Ya en el trimestre enero-marzo esa posibilidad se extendería a todo el territorio. En todo el litoral y parte del Centro Sur del país habría un 40% de probabilidad de temperaturas por encima de la media. En partes del Centro-Este y noreste el porcentaje subiría a 45%.
inquietud
En el sur de Brasil está generando inquietud en el sector agrícola las previsiones de lluvias deficitarias hasta comienzos del verano. Analistas del comportamiento del clima descartan las condiciones favorables que se pronosticaron con anterioridad para la zafra de verano, surgiendo amenazas para las siembras de soja y maíz de una importante región al sur del país.
Los meteorólogos no observan probabilidad de lluvias importantes para las próximas dos semanas, planteándose la posibilidad de déficit hídrico a partir de diciembre.
Los cultivos de los estados de Paraná, Rio Grande do Sul y Santa Catarina apenas recibirían lluvias aisladas hasta fin de mes. Un monitoreo realizado por el Instituto Agronómico informó sobre la existencia de apenas 25% de agua disponible en los suelos de una amplia zona que abarca a ocho municipios. El nivel ideal sería de 75% en esta época del año.
De acuerdo al informe difundido por Lund Negocios en base a fuentes de Gazeta do Povo, los especialistas aseguraron que no hay previsiones de la ocurrencia de un frente frío que pueda producir lluvias generalizadas. Sólo ocurrirán “lluvias de verano” que no colman las necesidades de la agricultura. “Seguramente caerán sobre una chacra y no alcanzará a la vecina”, explicó el meteorólogo Luiz Renato Lazinski, del Instituto Nacional de Meteorología. Anticipó que estas condiciones negativas pueden verse atenuadas por la baja de las temperaturas que contribuirán a amenizar el cuadro de estrés hídrico.
En Rio Grande do Sul, MetSul Meteorología --conocida en Uruguay por sus acertados pronósticos anticipando las fuertes tormentas ocurridas en los últimos tiempos--, informó que después de la buena temporada de lluvias en octubre, noviembre se presenta “mucho más económico”. Aunque ratifica que las perspectivas para los próximos 10 días son de lluvias escasas e irregulares, no plantea una situación de seca. El portavoz de la institución, Alexandre Aguiar, consideró que este cambio de las condiciones climáticas todavía no produjo daños, pero sí preocupación a los productores.
Para la región centro-oeste y nordeste de Brasil las previsiones son favorables para los cultivos agrícolas. Se están regularizando las siembras de soja y maíz, que al principio se retrasaron debido al déficit hídrico. Este comportamiento climático está directamente asociado a las temperaturas de las aguas del océano Pacífico, que han oscilado medio grado hacia arriba y hacia abajo de lo normal. Se asegura que las condiciones actuales y los pronósticos descartan la posibilidad de la ocurrencia del fenómeno El Niño, que se planteaba como seguro dos meses atrás. Las mayores probabilidades ahora son de un verano neutro.
EDICIONES ANTERIORES
A partir del 01/07/2008
Dic / 2012
Lu
Ma
Mi
Ju
Vi
Sa
Do
12
12
12
12
12
12
12
12
12
12
12
Diario El Telégrafo
18 de Julio 1027 | Paysandú | Uruguay
Teléfono: (598) 47223141 | correo@eltelegrafo.com