Opinion | 25 Nov Desde su primer discurso como presidente José Mujica estableció a la educación como una prioridad para su administración. Hasta el momento acuerdos interpartidarios y reformas han resultado en mayor o menor grado inoperantes, incluyendo el recambio de jerarcas.
En este momento, una de sus principales iniciativas –llevar cursos de nivel terciario al Interior del país-- está siendo procesada en el Parlamento.
El proyecto que crea la Universidad Tecnológica fue aprobado en la Cámara de Diputados con 79 votos, entre ellos los que aportaron legisladores del Partido Nacional. Según informó Búsqueda, “en el Frente Amplio estaban convencidos de que la iniciativa para crear el nuevo ente fracasaría por una discusión sobre cómo se reparte el poder dentro del órgano de decisión”. “El proyecto prevé que la nueva universidad sea como una persona jurídica pública que funcionará como ente autónomo integrado al Sistema Nacional de Educación Pública y el Sistema de Educación Terciaria Pública. Se financiará con recursos presupuestales y endeudamiento público, entre otras fuentes de recursos”.
Oportunamente el presidente de la República comentó su “satisfacción” por la votación del proyecto en la Cámara Baja y estimó que “seguramente los intendentes blancos dieron una mano”.
En declaraciones a radio Sarandí, Mujica dijo que la creación de la Universidad Tecnológica “no es una victoria del presidente, no es un victoria de tal partido, es un deber del país. Una universidad es siempre, siempre, un mensaje progresista”. Añadió que imagina su sede en el “centro del país” pero que tendrá “ramificaciones” en otras zonas del Interior.
Estamos pues en presencia de un suceso que seguramente se concretará en muy poco tiempo y tendremos una Universidad Tecnológica radicada en el Interior del país ¡Al fin una medida auténticamente descentralizadora! Y resulta entonces el momento de Paysandú.
Seamos claros: nadie puede negar a Paysandú su permanente e histórica posición anti centralista firmemente establecida, inclusive, en la enunciación de principios publicada en nuestra primera edición hace ya más de 102 años y reiterada tantas veces como ha sido necesario así como enarbolada por los representantes sanduceros en todos los ámbitos del panorama nacional.
Y ante todo lo que planteamos, ¿qué es lo que corresponde hacer? Y hay una sola respuesta: actuar. Actuar de inmediato, primero para apoyar la iniciativa que condice con nuestros principios y segundo para presentar las razones y argumentos que llevan a plantear la conveniencia de establecer en Paysandú la proyectada Universidad.
La ciudad está lo suficientemente lejos de Montevideo como para evitar que en poco tiempo se transforme en un barrio más de la capital, fagocitada por el “área metropolitana”. Posee vías de comunicaciones mucho más adecuadas y diversificadas que las ciudades del centro del país. Tiene una conocida y valiosa tradición en la enseñanza técnica y sigue siendo pese a todo una capital industrial de indudable importancia en el concierto nacional.
Las industrias locales y de la región necesitan mano de obra capacitada, técnicos y profesionales, existiendo demanda de trabajo especializado. Hay decenas de docentes capacitados, desde ingenieros reconocidos, técnicos en telecomunicaciones, en electrónica, etcétera, por lo que no es necesario “importar” profesores, algo no sólo difícil de llevar a cabo sino también muy oneroso. Por otra parte, la gran población del Uruguay fuera de la franja del sur está en el Litoral oeste, cuyo centro geográfico es precisamente Paysandú. Además, una universidad tecnológica se complementa perfectamente con la Regional Norte de la Udelar, cuya sede central está en Salto pero que tiene fuerte presencia en nuestra ciudad a través del Centro Universitario, así como también sería el paso natural a seguir por los estudiantes del ITSP y la UTU local desde donde anualmente egresan miles de jóvenes.
Puede disponer de edificios adecuados para la instalación primaria del centro educativo aludido y cuenta con espacios verdaderamente adecuados --como los Corrales de Abasto para dar un ejemplo— donde levantar una verdadera “villa universitaria” que disponga desde aulas y talleres a residencias para profesores y estudiantes.
Imposible enumerar en un breve espacio las razones del planteo pero resulta imprescindible hacer notar que Paysandú es el centro de una región binacional donde existe ya del lado argentino una sólida presencia de la Universidad Tecnológica Nacional en Concepción del Uruguay donde año a año asisten cientos de estudiantes sanduceros, por lo que no resulta descabellado sino que por el contrario sería de enorme importancia la realización de un acuerdo de complementación entre los centros tecnológicos universitarios de ambas márgenes del río Uruguay.
Resulta pues imprescindible que nuestro gobierno departamental, nuestros representantes nacionales y las fuerzas vivas aúnen sus máximos esfuerzos para lograr que la Universidad Tecnológica a crearse instale su base principal en Paysandú.