Locales | 26 Nov “El de Paysandú no es un aeropuerto internacional”, dijo el ministro de Defensa Nacional, Eleuterio Fernández Huidobro. En el fresco atardecer, en una casa con un amplio parque, donde el arroyo San Francisco va camino a su desembocadura en el río Uruguay, la frase sonó a golpe de knock out mientras el ministro continuaba exponiendo ante la Comisión de Amigos del Aeropuerto. Y costó unos cuantos minutos asimilarla. Hasta que finalmente Juan Chalkling dijo que “el aeropuerto no será internacional pero funciona como tal”, lo que motivó la rápida aclaración del coronel aviador Alberto de Medina. “El aeropuerto de Paysandú es internacional; lo que quiso decir el ministro es que hay un proyecto para que deje de serlo; habrá ocho aeropuertos internacionales y en esa lista no está Paysandú”.
La presencia en Paysandú del ministro Fernández Huidobro respondió a una invitación del intendente Bertil Bentos para actualizar la situación en que en el ministerio y en la Dirección Nacional de Aviación Civil e Infraestructura Aeronáutica (Dinacia) se encuentra el aeropuerto internacional “Tydeo Larre Borges” y la posibilidad de que sea binacional.
Tras una visita al departamento de Lavalleja viajó directamente a Paysandú, adonde arribó a las 19.45, siendo recibido por el intendente Bertil Bentos en el Palacio Municipal, desde donde se dirigieron al lugar de reunión
En concreto el ministro reiteró lo que su secretaría de Estado viene diciendo desde marzo del año pasado, cuando presentó el plan de ocho aeropuertos internacionales para el año 2015, lo que precisamente motivó el inicio del movimiento para que el de Paysandú no perdiera su calidad de internacional.
No obstante, el avance fue que Fernández Huidobro aceptó que si “ustedes logran, a través de una asociación PPP hacer las modificaciones que el aeropuerto necesita, con dos millones de dólares como dicen, el ministerio no se opone; más, nosotros participamos del proyecto con parte del presupuesto”. Se refería así a los contratos de Participación Público Privada para el desarrollo de obras de infraestructura, entre las que se incluyen las aeroportuarias.
Asimismo dijo que “lo de la binacionalidad es diferente. Es evidente que ni a Colón ni a otras ciudades entrerrianas les conviene levantar un aeropuerto teniendo este acá. No hay muchos antecedentes en el mundo, pero si hay interés manifiesto puede ser más probable”.
OCHO, SIN PAYSANDÚ
El proyecto de ocho aeropuertos internacionales comenzó en 2007 cuando la Dinacia realizó un estudio con el objetivo de analizar las necesidades en materia de tránsito aéreo y operaciones. Fueron seleccionados para que mantengan o se conviertan en internacionales los aeropuertos “Cesáreo L. Berisso”, de Carrasco, en Canelones; “Angel S. Adami”, en Melilla, Montevideo; “Carlos A. Curbelo”, de Laguna del Sauce, en Maldonado; “Nueva Hespérides” en Salto; “Cerro Chapeu” en Rivera; “Santa Bernardina” en Durazno; “Laguna de los Patos” en Colonia y el de Melo.
El ministro destacó empero que “nadie se ha opuesto a que Paysandú sea internacional, no nos han llovido pedidos para que en otras partes del país haya más aeropuertos internacionales. Con una sola excepción, que es la de Carmelo, el aeropuerto que es el segundo en tráfico después del de Carrasco”.
ELEVADA INVERSIÓN
Para mantener la calidad de aeropuerto internacional, el “Tydeo Larre Borges” necesita de una importante inversión, aunque lo mismo ocurre con los otros aeropuertos que forman la red de ocho. La diferencia es que en los otros el Ministerio de Defensa Nacional invertirá en su recuperación, pero no tiene planeado hacerlo en Paysandú, excepto a partir de un contrato PPP.
Destacó que debe contar con la aprobación de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) y de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), que a su vez realizan controles periódicos. Señaló tanto los aspectos “air side” (específicamente para tráfico aéreo) como “land side” (infraestructura de tierra) imprescindibles. Nombró las pistas, los taxi ways, control aéreo; la terminal de pasajeros, controles de aduana y migración, así como servicios.
También se refirió a la tecnología que debe aplicarse al control y trasiego de equipajes y cargas. Y subrayó que se hace necesario contar con guardias permanentes de funcionarios de policía aérea, policía, aduana, migración, control animal y control aéreo.
No obstante, se mencionó como ejemplo que los aeropuertos internacionales de Carrasco y Aeroparque (en Buenos Aires) firmaron en estos días un acuerdo que permitirá que desde cualquiera de las dos Torres de Control, sus controladores aéreos pueden a su vez dirigir las operaciones de la otra terminal aérea mediante el uso de un sistema virtual basado en sensores colocados en las pistas. Esto hizo que se le planteara al ministro la posibilidad que desde Carrasco se pueda controlar el aeropuerto sanducero, a lo que respondió que “es posible”.
Fernández Huidobro aseguró que si bien el plan es realizar inversiones de adecuación en la infraestructura y sistemas de comunicación de la mayoría de los aeropuertos seleccionados para darles carácter internacional, para cumplir con las normas de la OACI el gobierno nacional “no tiene fondos para encarar los ocho aeropuertos que había declarado internacionales”, pero por otra parte aseguró que probablemente esos fondos se puedan obtener si el gobierno decide acceder al pedido de prórroga hecho por la empresa concesionaria del aeropuerto internacional de Carrasco, Puerta del Sur, que ha ofrecido “una suma de dinero en efectivo”, la que podría ser “invertida en las reformas que necesitamos hacer a los aeropuertos”.
Ya casi cuando estaba por retirarse para retornar a Montevideo, el ministro dijo: “y, ¿qué hacemos con Purificación, intendente?” lo que hizo que durante los minutos finales se conversara sobre la marcha de la expropiación parcial del sitio histórico.