Deportes | 26 Nov Sí, lo hizo: Sebastian Vettel se consagró campeón por tercera vez consecutiva y sacó pecho en el circuito de Interlagos, tras el Gran Premio de Brasil, la última fecha de una temporada de la Fórmula 1 que resultó apasionante.
Tanto, que a la última fecha llegó el propio Vettel con todo para ser campeón, pero con Fernando Alonso cerca, con chances, aunque no dependía de su propia suerte. Y la última carrera del año terminó siendo tan emocionante como la temporada, por lo que la máxima categoría del automovilismo mundial tuvo un cierre de novela.
Es que al título lo tuvo uno y otro, Vettel y Alonso. El teutón largó la carrera como campeón, pero un toque en medio de la carrera lo relegó nada menos que al último puesto. Y Alonso festejaba. Para colmo hubo lluvia, accidentes y alguna mala planificación, lo que llevó a que el título cambiara de manos a lo largo de la carrera nada menos que en cuatro ocasiones.
Vettel se quería morir cuando, después de quedar octavo en una salida en la que Alonso pudo colarse en el quinto puesto, en la primera curva Bruno Senna tocó al Red Bull del bicampeón para relegarlo a la última posición. Mientras, ya en el segundo giro Alonso se ubicó tercero, lo que le dio más dramatismo a la carrera.
Pero Sebastian Vettel la comenzó a remar y, más allá de que el escape de su bólido tenía problemas, estaba decidido a sellar de la mejor manera la temporada. Así, poco a poco fue escalando posiciones, y llegó finalmente en el sexto puesto, para quedarse con el título. El alemán sabía que no necesitaba del podio para ser campeón. Y quedó en claro más allá de que Alonso, que estuvo arañando nuevamente el título, terminó segundo luego de que a lo largo de la carrera terminara fuera de la pista y cayera al sexto lugar.
Más allá de este mano a mano, que tuvo varios pasajes emocionantes, el resto de los pilotos daban que hablar peleando la punta de la carrera, pero también con situaciones insólitas como la de Mark Webber, que tuvo una tarde para el olvido después de atropellar a sus mecánicos y hasta tirarle el auto encima a Vettel, su compañero de equipo.
El auto de seguridad también fue protagonista durante siete vueltas, mientras Vettel y Alonso seguían al pie de la letra la estrategia que planificaba su equipo vuelta a vuelta, y con los cambios de neumáticos mientras la pista lucía mojada y luego intentaba secarse. En esas idas y venidas a boxes también el título pasó de mano en mano, y el auto de seguridad terminó por cerrar la carrera tras el accidente de Di Resta.
Lo cierto es que el sexto puesto de Vettel le alcanzó para hacer historia y transformarse en el tricampeón más joven de la historia de la F1. Y Alonso, otra vez, terminó con las manos vacías, aunque al menos se subió al podio, detrás de Jenson Button y delante de Felipe Massa.
La temporada 2012 de la F1 se cerró a lo grande, en medio de una emoción permanente como sucedió en todo el año. Y se vivió también la despedida definitiva de Michael Schumacher, aunque Vettel se terminó llevando todas las miradas.
Así llegaron
1º Jenson Button (ING/McLaren) 1:45:22.656; 2º Fernando Alonso (ESP/Ferrari) +2.7 seg; 3º Felipe Massa (BRA/Ferrari) +3.6 seg; 4º Mark Webber (AUS/Red Bull) +4.9 seg; 5º Nico Hulkenberg (ALE/Force India) +5.7 seg; 6º Sebastian Vettel (ALE/Red Bull) +9.4 seg.
Así terminaron
Campeonato de pilotos: 1º Sebastian Vettel (ALE/Red Bull) 281 puntos (campeón), 2º Fernando Alonso (ESP/Ferrari) 278, 3º Kimi Raikkonen (FIN/Lotus) 207.
Campeonato de constructores: 1º Red Bull 460 puntos (campeón), 2º Ferrari 400, 3º McLaren 378.

PELOS Y SEÑALES DEL CAMPEÓN
Con 25 años se dio el gusto de convertirse en el piloto más joven de la historia de la Fórmula 1 en lograr un tricampeonato.
El alemán Sebastian Vettel, con su 1,78 metros de altura y sus 62 kilos, sigue sorprendiendo a propios y extraños tras haber festejado ayer por tercera vez consecutiva, pero sobre todo proyectando lo que el piloto de Red Bull puede conseguir en el futuro.
Vettel corrió su primer Gran Premio en 2007, en Estados Unidos, y el año siguiente, en Italia, consiguió su primer triunfo en la F1. A lo largo de su corta pero exitosísima carrera, el teutón suma 46 podios, 36 pole positions, 15 mejores vueltas, en un total de 101 Grandes Premios disputados.
Hasta el momento, lleva sumados 1.054 puntos a lo largo de su carrera y, como si fuera poco, logró los títulos mundiales en 2010, 2011 y 2012.
Un tipo que asusta, pensando en el futuro.