Edil Enrique Avellanal

Locales | 27 Nov El edil Enrique Avellanal (Frente Amplio) opinó que una de las causas que lleva a la Intendencia de Paysandú a privatizar la planta asfáltica es “la falta de mantenimiento, que hace que trabaje a apenas un 25% de su capacidad, con personal que no está debidamente capacitado. Lamentablemente en 2010 ingresó con Bentos, por cuota política, el señor Chalela, que no ha demostrado conocimientos técnicos para dirigirla”.
La planta asfáltica fue inaugurada en 1996 durante la segunda administración de Jorge Larrañaga, a un costo de 600.000 dólares, “a lo que debe agregarse todo el dinero que se invirtió en mantenimiento hasta ahora, incluido los 30.000 dólares que la Intendencia de Pintos destinó”, agregó Avellanal.
El edil frenteamplista dijo tener “una posición contraria a la privatización” aunque reconoció que “resulta difícil tomar una posición porque todo fue tan repentino, sin previo aviso, sin anuncio de la licitación”. Comentó que le llama poderosamente la atención el hecho de que “después que en 2010 el director general de Obras, Flavio Fuccaro, anunció que a la planta asfáltica se le estaba realizando el mantenimiento adecuado y que había ingresado más personal para atender los requerimientos para recuperar calles, ahora resulta que carece de mantenimiento. Y como la Intendencia está desfinanciada, entonces no puede hacer frente a esa inversión”.
Desde hace unos 18 meses no se le realiza mantenimiento a la planta, a tal punto que “ni siquiera hoy en día hay bomberitos. Se llevaron a reparar y no se restituyeron. Así que si hay un foco ígneo no hay con qué combatirlo”. Además la planta funciona al 25% cuando “puede producir 40 metros cúbicos por hora y solamente produce diez”. El costo del metro cúbico de asfalto es de 100 dólares.
“Ni siquiera hay dinero para comprar repuestos. No hay formación ni capacitación. Esta es la misma planta que produjo 12.000 toneladas para la pista del aeropuerto y ahora está en condiciones tan deplorables como lo estuvieron los camiones recolectores”, acotó.
“La licitación prácticamente se lanzó en secreto, por lo que se puede pensar que tiene nombre y apellido. Ni siquiera salió en el diario el llamado. Y si a esto se agrega que ya se sabe que la Intendencia quiere cinco camiones de asfalto de lunes a sábado, cuando la planta puede producir cuarenta camiones por día, entonces aunque no se quiera, hay razones para la duda”.
De todas maneras, desde que “nos enteramos de la noche a la mañana”, aún el Frente Amplio “no lo ha discutido como fuerza política. No tenemos mayor información, solo la que pudimos recabar en estos días” y apuntó a lo que dijo puede ser “un peligro mayor”. “Me pregunto si este no es solamente el principio y la intención del intendente es la continuar privatizando otras áreas. Si es así que lo diga, pero que lo diga con tiempo para poder documentarnos y estar al tanto de la situación”.
Si la Intendencia otorga la concesión de la planta asfáltica que tiene en Rodríguez Nolla entre Yapeyú y Ayuí, igualmente, deberá pasar la resolución por la Junta Departamental, en la medida que el plazo de explotación se extiende mas allá de su administración (cinco años con posibilidad de prórroga a cinco más). Y si no obtiene el apoyo necesario, solamente podría concesionarla hasta el fin de su mandato.