Julio Villamide

Locales | 28 Nov El consultor y empresario inmobiliario Julio Villamide disertó en el encuentro de la cámaras inmobiliarias del Uruguay sobre la actual coyuntura del mercado y las perspectivas para el año próximo, donde resaltó que las viviendas de interés social proyectadas por el Poder Ejecutivo presionarán a la baja el precio de los alquileres hasta un 40% en los próximos dos años. No obstante, reconoció que los costos de construcción inciden de manera sustancial y continúan aumentando debido a los convenios salariales. Villamide es asesor de la Cámara de la Construcción y de la Asociación de Promotores, --que son las entidades que firmaron esos acuerdos--, “en los cuales los trabajadores lograron una recuperación salarial absolutamente inédita en la historia del sindicalismo uruguayo, con un 40% real en el término de tres años y eso está pesando bastante en los costos, que ya son altos, con sistemas constructivos atrasados y con alto uso de la mano de obra”, indicó. El ámbito de la construcción registra desocupación cero, ante lo que “debimos incorporar siete u ocho mil empleados sin capacitación, por eso los niveles de productividad bajaron notablemente. Entonces, en este último año hubo un cóctel de suba salarial, con caída de la productividad, haciendo que el costo real sea inmenso y por eso, es un problema”, expresó.
La construcción de viviendas de interés social sería inviable con los costos actuales, por eso “ayudará la incorporación de sistemas constructivos más eficientes, con menor uso de mano de obra, y por tanto se pondrán las viviendas al alcance de la capacidad de pago de la clase media o media baja uruguaya”. Villamide reconoce que las viviendas son de buena calidad, “de hecho este mismo sistema está operativo en otros países con normas muy exigentes y que además son sísmicos, como por ejemplo México o Chile, donde se pusieron a prueba en el último terremoto”. El consultor coincide en que Uruguay mostró resistencia en la aprobación de este sistema “porque quienes tenían que aprobarlo decían que quitaría mano de obra. Bueno, ahora que ya no hay más obreros de la construcción, se comenzaron a aprobar los dos primeros y continuarán con otros núcleos”.
Villamide explicó a EL TELEGRAFO que la propuesta presentada ante el Ejecutivo se hizo para “intentar quitar dinero de Punta del Este y la Costa de Oro, y destinarlo a otros sectores de la demanda que no estaban siendo atendidos. Antes se ocupaba el sector público, pero después de la crisis no se pudo ocupar y como no lo estaba atendiendo nadie, los alquileres habían subido tanto en estos últimos años”.
RETORNAR DE LOS ASENTAMIENTOS
El asesor estima que la mitad de esas viviendas serán volcadas en alquiler, porque “son compradas por argentinos que durante diez años no pagarán el impuesto a la renta de capitales, ni al patrimonio. Pero, hay otro efecto beneficioso que buscábamos con esta propuesta, y es el retorno de los asentamientos hacia las ciudades formales. Uruguay tenía un fenómeno de crecimiento de la informalidad urbana muy preocupante, que siguió durante la recuperación económica, como que si ésta no existiese. Si bien no se creaban nuevos, se redensificaban los ya existentes. En Montevideo, por ejemplo, llegó a vivir el 11% de la población en asentamientos irregulares y las últimas encuestas de hogares del INE nos muestra que aún antes que esta ley esté operando efectivamente hay un retorno de los asentamientos”.
Villamide enfatizó que “esta es una noticia fantástica porque detrás viene la seguridad, sobre todo con la mejora en la distribución de los ingresos que fue espectacular y un mérito de la reforma tributaria de 2007”. En cuanto a estos aspectos sociales, el consultor mantiene la “esperanza de haber llegado a tiempo, empezar a revertir ese fenómeno que no se cambia en dos años, --probablemente lleve una generación--, pero que dejó de crecer y eso es un buen dato”.
“Sólo Montevideo necesita 30 o 40 mil viviendas más en alquiler, --son unos 3 o 4 mil millones de dólares de inversión--, que es imposible que los ponga el Estado o inversores uruguayos; por eso salimos al mundo con la valijita, a tratar de conseguir inversores. Lo estamos logrando, de hecho, más de la mitad de los inversores para esta ley son extranjeros”.