Junta Departamental

Locales | 29 Nov El edil nacionalista Francis Soca planteó “los hechos sucedidos en las últimas semanas cuando una adolescente de 16 años que pasaba en moto por Avenida Salto y Montevideo, fue mordida por un perro con el resultado de una hematoma y herida punzante en pantorrilla. Otro caso fue la de otra adolescente de 15 años que cuando retornaba a su domicilio en Casa Blanca un can se abalanzó sobre ella y la mordió causándole heridas en glúteo izquierdo. Anteriormente  una  señora fue atacada por una jauría en la zona de Independencia y Tacuarembó; ésta recibió profundas heridas en una pierna y en la espalda”.
Soca no omitió otros casos como el ocurrido “a fines de setiembre, cuando un niño de cinco años sufrió múltiples mordeduras en todo el cuerpo al ser atacado en su domicilio por un perro. En otras oportunidades la Junta Departamental se ha ocupado de la tenencia responsable de animales, siendo la última de ellas cuando se produjo el envenenamiento masivo de perros en nuestra ciudad”. Afirmó que “tenemos una deuda con nuestra ciudadanía en cuanto a llevar adelante medidas efectivas que de una buena vez den respuesta a los graves problemas que ocasionan a nuestros habitantes los animales sueltos. Muchos de ellos con dueños y muchos sin ellos. Incidentes como  los mencionados donde se produjeron ataques feroces de perros, que llegamos a conocer porque los damnificados efectuaron las denuncias correspondientes, pero decenas de vecinos víctimas en la mayoría de las oportunidades no lo hacen y ni nos enteramos”.
Accidentes con cargo
a las víctimas
El edil mocionante resumió que “accidentes de tránsito, caídas de motos, les cuestan a las víctimas no solo las secuelas del hecho sino días, semanas y hasta meses en que no pueden ir a trabajar con el consiguiente perjuicio que les ocasiona a ellos y sus familias. Quienes poseen animales tienen también la obligación y el deber de ejercer una tenencia responsable de los mismos”.
Soca añadió que “plazas, parques, jardines y hasta la playa en los que no podemos dejar jugar a nuestros niños porque son lugar común para que vecinos sanduceros responsables desaprensivos de mascotas los llevan,  ensucián dolos completamente, haciendo imposible que permitamos el esparcimiento de  nuestros hijos. Caballos que principalmente en horas de la noche deambulan por nuestras calles abandonados a su suerte por sus propietarios y que entre otras cosas hurgan en la basura de los contenedores en busca de alimento y han ocasionado accidentes. ¿Hasta cuándo permitiremos esto que podemos apreciar (y sufrir) a diario? ¿Cuántas víctimas inocentes tendrán que seguir produciéndose para que de una vez por todas tomemos medidas tendientes a dar respuesta a un problema de larga data y que los vecinos sanduceros reclaman se solucione?”. Su moción fue aprobada, elevándose el tema a la Comisión de Higiene y Medio Ambiente, así como a la Intendencia de Paysandú.