Opinion | 09 Dic La Comisión Departamental de Patrimonio y Áreas Protegidas de Paysandú acaba de elevar una recomendación a la Intendencia Departamental para que se cree una dependencia que tenga el cometido de ser registro y archivo de originales y copias de documentación, acervo patrimonial y cultural vinculado directa e indirectamente al departamento de Paysandú.
La idea presentada en el seno de la referida comisión por el ingeniero agrimensor Leonardo Bulanti, establece la necesidad de preservar información y materiales tangibles e intangibles de tipo patrimonial correspondientes al área de influencia departamental y territorial. En este sentido, la citada comisión consideró que “dicho material es clave no solo en el sentido de pertenencia local, sino que es parte del proceso histórico y de futuro que ha forjado el ser sanducero” y por “su importancia desde el punto de vista cultural, de difusión, educativo, de divulgación, en lo económico y en lo turístico”.
Entre los cometidos del organismo propuesto figuran “guardar, obtener, preservar, difundir, materiales gráficos, fotografías, pinacoteca, música, composiciones, interpretaciones, trabajos literarios, imágenes, películas, videos, discursos, actuaciones, grabaciones, trabajos didácticos, técnicos, científicos y culturales en general, realizados en el departamento y la región, o por miembros de nuestra comunidad sanducera residente o fuera del territorio”.
La comisión consideró que “dicho material es clave” (…) “dada su importancia desde el punto de vista cultural, de difusión, educativo, de divulgación, en lo económico y en lo turístico”.
Se prevé que dicho archivo general pueda coordinar actividades y cometidos con la Biblioteca Municipal, la Dirección de Cultura, los museos, la Comisión de Patrimonio y Áreas Protegidas, de los registros y archivos municipales, Turismo, etcétera.
Por lo consignado, no podemos menos que congratularnos pues vemos que se ha dado un paso muy importante a favor de la concreción de una iniciativa por la cual hemos venido bregando desde hace mucho pues consideramos que resulta imprescindible establecer un organismo que resguarde y difunda todos los aspectos de la historia sanducera.
Tratando de ser lo más sintéticos posible, recordemos que en nuestra nota editorial del 22 de enero de este año indicábamos: “Pocos saben mucho y muchos conocen poco” (…) “Todo esto que planteamos y, definitivamente, todo lo que pueda expresarse sobre el tema nos lleva a la ineludible conclusión de que debe crearse un organismo, una dependencia, un sistema, al que llamaríamos –como posibilidad—‘Instituto Histórico Sanducero’ teniendo objetivos muy claros”.
“Desde el punto de vista práctico vemos a este Instituto, llamémosle así, integrado como un claustro de historiadores, profesores de historia, investigadores, representantes del Ministerio de Educación y Cultura, de la Comisión Nacional y Departamental de Patrimonio, de los organismos universitarios sanduceros, de la Dirección Municipal de Cultura y otros que correspondan”, decíamos, estableciendo una base de datos en permanente actualización. También “debería poder asesorar o eventualmente participar en la elaboración de materiales basados en la historia de Paysandú como programas de turismo temático, publicaciones de toda índole, presentaciones gráficas, trabajos literarios, cinematográficos, animaciones y demás”.
“El Instituto deberá estar adecuadamente equipado, pues si la tecnología actual, a la cual ya estamos acostumbrados en Internet, permite disponer de una biblioteca de un millón de ejemplares en una tableta y de motores de búsqueda que ‘peinan’ billones de datos en segundos, sin dudas se puede albergar sin problemas la abundantísima información sobre la historia sanducera que se dispone y la que pueda surgir en el futuro”.
Un organismo de las características que enunciamos puede resultar de enorme utilidad para responder a las necesidades actuales de información y comunicación así como a los requerimientos que se generarán muy próximamente con hechos tan trascendentes como la restitución de la Villa de la Purificación y el Cuartel General del Hervidero a sus verdaderos propietarios: los Orientales todos. Por lo expuesto, no perdamos tiempo, comencemos ya el proceso de construcción de tan necesario como valioso Instituto Histórico Sanducero.
En definitiva, debemos congratularnos de la coincidencia total de nuestro pensamiento con el planteo de la Comisión de Patrimonio y sólo corresponde aplaudir la iniciativa que esperamos que reciba total apoyo no sólo del Gobierno Departamental sino también de todos los sanduceros quienes serán, en definitiva, los primeros beneficiados.