Paysandú, Miércoles 12 de Diciembre de 2012
Locales | 06 Dic El Servicio Adicciones de Comepa, que funciona dentro del Departamento de Promoción de Salud y Prevención de Enfermedades, ubicado en el local de Setembrino Pereda 924, comenzó un nuevo ciclo de los talleres de prevención familiar en adicciones que se efectúan los miércoles, de 19.30 a 21.
Los talleres forman parte de la estrategia que el servicio tiene dentro del trabajo orientado a la familia, tanto de usuarios que se encuentren en tratamiento así como de quienes deseen contar con una perspectiva preventiva en el tema. “Desde el inicio teníamos claro que el trabajo con una adicción o un usuario problemático de drogas, necesariamente tiene que pasar por su entorno familiar, al cual si bien no lo planteamos como ‘el responsable’ o ‘el culpable’ --como a veces es planteado por las propias familias--, lo hacemos con una perspectiva a futuro en cuanto a los aliados o dificultades en un proceso de tratamiento”, dijo el psicólogo Hermann Schreck.
El equipo cuenta con varios espacios de diálogo, tales como las reuniones multifamiliares, el taller de prevención y un encuentro individual con los grupos familiares. Incluso la atención se enfoca a cualquier persona interesada en el tema o que necesite información para un abordaje desde su hogar. El psicólogo Sebastián Margalef detalló algunos temas que se consideran tales como “consumo de drogas y su definición, consumo problemático, concepción de familia y los diferentes roles, niveles de consumo y pasos a seguir, prevención, límites, comunicación en la familia, entre otros aspectos”.
Schreck destacó que “en estas charlas de lo que menos hablamos es de drogas; en realidad tratamos de dar elementos básicos y de aprender porque son instancias de intercambio, con discusiones interesantes. Vemos la mejor manera de acompañar a alguien que atraviesa un consumo problemático y la posibilidad de prevenir o retrasarlo. Hasta ahora, el nivel de compromiso ha sido importante porque la gente ha valorado el resultado de los talleres”. El equipo efectúa evaluaciones regulares, a través de las cuales se logra medir una incidencia positiva de los familiares en el tratamiento. “La posibilidad de tener algunos conceptos claros, desmitificar el tema y no ver el rol de la familia desde el lugar de la culpa para nosotros es central”, resaltó.
Por su parte, la psicóloga Claudia Benítez expresó que el aprendizaje ha sido un factor relevante, al punto que los usuarios del servicio se refieren a “lo aprendido en ‘las clases’, como un lugar para compartir vivencias junto a la experiencia de otras familias”. El equipo continúa con los talleres para consumidores y usuarios problemáticos de drogas, los lunes a las 19.30, con un recambio previsto en la dinámica.
“Es una instancia donde se desarrollan diversas propuestas, a partir de la cual cada integrante se anima a compartir su experiencia con el grupo. Los psicólogos sabemos que los espacios grupales son más efectivos que los individuales y que todas las personas no están en su momento para concurrir a un espacio individual. Pero no dejamos de ofrecerlo porque conocemos su valor terapéutico”, dijo Schreck.
El equipo se completa con la psicóloga Lucrecia Machado, doctora Mariana Pías, psiquiatra Mariela Culela y licenciada en enfermería Mariana Picart.
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