Locales | 06 Dic A menos de diez días de la aparición de cientos de envases de productos agroquímicos en las inmediaciones de Menafra, una nueva agresión ambiental de este tipo se registró en Merinos, poblado ubicado a unos 35 kilómetros al Este de Guichón, en el departamento de Paysandú, en el límite con Río Negro, donde fueron arrojadas a la vía pública una decena de latas de un producto organofosforado, altamente tóxico, utilizado como insecticida en plantaciones de soja.
En esta ocasión, vecinos de la zona denunciaron haber encontrado envases de agrotóxicos al costado del camino, a unos 1.500 metros de la localidad. “Nadie se escapa de los inescrupulosos, que arrojan los residuos tóxicos en la vía pública sin importarle la vida ni el medio ambiente. No les importa nada. Ahora le tocó a Merinos”, dijo a EL TELEGRAFO Marcelo Fagúndez, integrante del Grupo de Vecinos de Guichón en Defensa de la Tierra y los Bienes Naturales.
Este grupo se ha vuelto una referencia en la zona y sus acciones de denuncia y gestión de denuncias ante los organismos competentes han animado a vecinos a buscar medios para dar a conocer situaciones como las que ilustran la fotografía que acompaña este artículo.
“Hoy miércoles (por ayer) recibimos una comunicación de vecinos de Merinos debido a la presencia de envases de agrotóxicos, algunos con restos de productos y potente olor tirados al costado del camino, a unos 1.500 metros de la localidad, en un lugar donde es común que se tire basura y que es frecuentado por niños”.
“Nos enviaron fotos tomadas con un teléfono celular y decidimos ir al lugar para registrar y ver el desastre nosotros mismos”, dijo Fagúndez, quien señaló que los integrantes del grupo se trasladan por sus propios medios y a su propio costo en este tipo de situaciones, puesto que son voluntarios.
“Los datos de los vecinos son correctos: encontramos una decena de envases de lata de una sustancia llamada Chlorpyrifos, con el nombre comercial de Ectan, y es un producto altamente tóxico. Se trata de un organofosforado usado como insecticida en plantaciones de soja”, agregó.
RECLAMO A LA DINAMA
“¿Cuál es el límite? ¿Hasta cuándo los vecinos soportaremos esta lucha sin ningún apoyo? Queremos respuestas y soluciones, creemos que todos estos actos que atentan contra la vida deben ser el detonante para que la Dinama envíe una resolución al Poder Ejecutivo para decretar un control y gestión de residuos tóxicos generados por la agroindustria. El director de la Dinama, Jorge Rucks, nos adelantó en mayo que tenía esta resolución casi pronta. La necesitamos porque permite un control sobre estos residuos y establece un destino final para estos envases”, dijo Fagúndez.
La situación fue informada a la Dinama, el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, el Municipio de Guichón, la Dirección Departamental de Salud, la Junta Departamental de Salud, la Junta Departamental de Río Negro y el Municipio de Young.