Locales | 13 Dic Integrantes del Ministerio de Desarrollo Social de Argentina visitaron la Cárcel Departamental para conocer el sistema de emprendimientos productivos que allí se desarrolla como forma de viabilizar caminos para la inserción social y laboral de los reclusos.
La recorrida, en la que participaron autoridades de la Oficina local del Mides, formó parte de una gira del grupo argentino por Salto y Paysandú.
“Existe un convenio de cooperación técnica entre el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación Argentina con el Mides de Uruguay; estuvimos aquí hace dos años y también recibimos una delegación del Mides para conocer programas de fortalecimiento de la economía social en Argentina”, dijo Carlos García, coordinador de Gestión Institucional del Centro Nacional de Microcréditos, de la Secretaría de Economía Social del Ministerio de Desarrollo Social del vecino país.
“Ahora estamos viendo cómo se llevan adelante aquí temas referidos a la gestión colectiva, monotributo social y microcréditos para apoyar a emprendedores de economía Social. En Salto participamos de una feria de emprendedores y visitamos predios donde éstos desarrollan su actividad”, agregó.
Consultado sobre los proyectos que pudieron conocer en la visita a la Cárcel sanducera, dijo que desconocían las características del sistema carcelario y el desarrollo que tienen los proyectos productivos dentro de la Cárcel de Paysandú.
Dijo sentirse “muy impactado” por la forma en que “la reinserción se empieza a trabajar mucho antes de tener la libertad y como en los emprendimientos que están funcionando ese no es un camino que se transita solo sino con compañeros, con mucho sacrificio y sin bajar los brazos”. “Es muy positivo”, acotó.
Por su parte, Carlos Damico, responsable de la Oficina del Mides en Paysandú explicó que varios de estos emprendimientos han contado con financiación del Mides para la compra de equipamiento de panadería y maquinaria de tornería y carpintería. “Desde el Mides estamos trabajando en fortalecer la autoestima y las capacidades laborales como forma de crear un vínculo con el exterior para que la transición hacia la libertad sea algo positivo y no haya reingresos a la cárcel”, dijo.
Agregó que la visita del Mides de Argentina se concretó tras los buenos resultados que arrojó para Paysandú la auditoría realizada por el Fondo de Convergencia Estructural del Mercosur (Focem) destinado a financiar proyectos de los Estados miembros del bloque regional.
OCHO EMPRENDIMIENTOS PRODUCTIVOS
La delegación fue recibida por el director de la Cárcel, comisario Alfredo Cohelo, quien explicó las características generales del sistema de trabajo planteado a través de emprendimientos productivos carcelarios.Actualmente la Cárcel de Paysandú cuenta con 228 internos que pueden estudiar o trabajar dentro de la cárcel como mecanismo para descontar pena. Además, se considera como beneficioso la posibilidad de que puedan “invertir tiempo ocioso en actividades productivas y laborales” y acceder a herramintas que le permitan su reinserción una vez cumplida la condena. Actualmente 50 reclusos trabajan en ocho emprendimientos productivos.
Uno de ellos es Cristian, quien tiene 35 años y hace 14 que está preso. Desde hace ocho años está en la Cárcel de Paysandú y espera quedar en libertad el año próximo. Actualmente lidera una pastelería, oficio que le enseñó otro recluso. Hace cinco años inició su emprendimiento y actualmente vende la producción a las visitas, así como a particulares.
Confecciona pasteles, milhojas, distintas confituras y exquisiteces dulces que vende en bandejas. Cuenta con la colaboración de otros dos reclusos que son sus empleados en la panadería de la cárcel y junto a su familia ha comenzado a acondicionar un local “afuera” para dedicarse de lleno a trabajar en este rubro cuando quede en libertad.
“Yo aprendí el oficio acá. Caí preso a los 19 años. Uno ha hecho cosas pero tantos años preso también te lleva a pensar y cambiar. Hoy tengo un proyecto de vida para cuando salga”, dice entusiasmado. “Mi idea, es trabajar con uno de los compañeros de acá que también sale el año que viene y tener un vehículo para hacer reparto de estas bandejas con productos de repostería y panadería a comercios. Ya se venden muy bien desde la cárcel así que me irá mejor afuera”, dice.
Piensa que cuando esté libre hará un curso de manipulación de alimentos y otro de confitería. También ha iniciado los trámites para poder facturar a través del Monotributo Social, de forma de poder vender en supermercados.
Una carpintería, una herrería, fabricación de ladrillos y bloques son algunos de los otros emprendimientos que funcionan en la cárcel.