Opinion | 11 Dic El 86% de los uruguayos está de acuerdo con que la investigación científica y el desarrollo tecnológico deben ser apoyados por el gobierno aun cuando los beneficios no sean inmediatos, según surge de los datos de la Encuesta de Percepción Pública sobre Ciencia, Tecnología e Innovación 2011 encargada por la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII).
La ciencia y la tecnología no están presentes como temas de interés prioritario para la mayoría de la población uruguaya. Tres de cada cuatro encuestados no mencionó estos temas dentro de los tres que más le interesan, que son la salud y la alimentación.
No obstante, la ciencia y tecnología les interesa más que la economía y empresas, cine, arte y cultura, el medio ambiente, la política y los temas referidos a famosos.
El 74% de los uruguayos considera que el país puede hacer investigación científica propia y vale la pena que lo haga, mientras que el 4% afirmó que no puede hacerla. En tanto el 56% cree que la investigación científica realizada en Uruguay es “muy” o “bastante” útil y un 27% opina que es “poco” o “nada” útil.
Más allá de estas opiniones, lo concreto es que el 17% de los estudiantes universitarios de nuestro país estudian carreras vinculadas a la ciencia y tecnología, tales como: licenciatura en bioquímica, licenciatura en ciencias biológicas, doctor en ciencias biológicas, química farmacéutica, doctor en química, especialista en farmacia hospitalaria, doctor en ciencias veterinarias, entre otras. Hay más de 80 laboratorios y centros de investigación que realizan investigaciones en biotecnología, existen equipos de última generación y una adecuada infraestructura edilicia con importantes inversiones en tecnología.
El desarrollo de nuevas iniciativas tecnológicas, como la instalación del Instituto Pasteur, el parque biotecnológico de Zonamerica, el Parque Científico y Tecnológico de Pando y el Parque de las Ciencias, ha generado mejores condiciones en la dotación científica, lo cual constituye un factor de atracción de multinacionales para la realización de investigaciones o para la realización de proyectos de investigación por parte de laboratorios nacionales. Pareciera entonces que en esta área de la actividad uruguaya se hace bastante más de lo que se visualiza pero aun así existe la idea clara que el gobierno tiene que jugar un rol de promoción fundamental. Es evidente que por su escala Uruguay no puede competir en calidad pero puede y debe apostar al conocimiento. Entre ellos el conocimiento científico.