Locales | 13 Dic Con la presencia del director General del Instituto Nacional de Empleo y Formación Profesional (Inefop), Juan Manuel Rodríguez, 130 ex trabajadores de Paylana, de los cuales 100 pertenecen a la cooperativa Cotrapay, recibieron sus diplomas de capacitación en gastronomía, computación, yeso, electricidad y mecánica.
La entrega se dividió en dos etapas, una de las cuales se cumplió en la sala de conferencias del Gran Hotel Paysandú y la restante en el salón del sindicato Altrapay, donde fueron convocados los participantes de los cursos durante el año lectivo 2012. “Este año Inefop tiene diversos programas, algunos destinados a los trabajadores que se encuentran en seguro de de-sempleo, otros para la mujer y los jóvenes. En este caso, se juntaron todos los participantes y se separaron a los trabajadores de Paylana porque no encontramos en Paysandú un local para tanta gente. Por esa razón se realizaron dos entregas”, explicó Rodríguez. La tarea de capacitación de los obreros “comenzó cuando se cerró la fábrica con una encuesta, tratando de ver cuáles eran sus intereses. Hoy sabemos que abrirá como cooperativa, pero antes no lo sabíamos, por eso se atendió al derecho del trabajador en el seguro a tener un curso de recalificación y es así que fueron elegidas diversas áreas. Si hay una segunda etapa se vinculará con el proyecto productivo de la fábrica”, detalló.
AJUSTAR ESTRATEGIAS
Rodríguez indicó que la capacitación que otorga Inefop “crece todos los años en cantidad de beneficiarios orientados a proyectos empresariales, para los cuales el instituto cuenta con los programas Emprende, Fomypes y de capacitación a empresarios, que en su mayoría son pequeños emprendimientos que necesitan lograr mejores negocios”. En este último caso se encuentra la reciente experiencia de un grupo de feriantes de Canelones, un equipo de trabajadores que formalizó una empresa para abastecer a Montes del Plata y otro de proveedores en Treinta y Tres, donde se construirán tres cementeras. Las intendencias integran los comités departamentales de Inefop, recepcionando solicitudes e intereses de participantes en los diversos cursos, donde se han registrado casos en que las comunas “demandan más cursos de los que existen en la oferta educativa. Para atender esa demanda debemos tener una institución privada que imparta el curso, que a veces la tenemos y a veces no. Nos ha ocurrido de hacer un llamado y posteriormente comprobar que la cantidad de interesados es menor a la propuesta inicial de la Intendencia en cuestión. Por eso debemos hacer un ajuste entre la oferta y la demanda. Es así que conversamos con todos los comités departamentales para corregir, facilitar el vínculo y que todos estemos conformes, no solo Montevideo”, aseguró. Los cursos de computación se encuentran entre los requeridos porque “no hay actividad productiva que no pida computación. En Salto comenzamos una capacitación para el sector citrícola y aún en tareas rurales se requiere este curso. Sin embargo, no se brinda gastronomía en todos lados, sino donde existe un sector gastronómico y hotelero interno o externo. En este sentido, adaptamos las capacitaciones a las necesidades laborales de cada lugar”, indicó Rodríguez.