Ingeniero José Zorrilla

Deportes | 14 Dic Finalizaron en la mañana de la víspera las pruebas de carga realizadas en la Tribuna Oeste del Estadio Artigas, llevadas adelante por la Facultad de Ingeniería, con el objetivo de conocer a ciencia cierta cuáles son las tareas que deberán realizarse en ese sector del máximo escenario futbolístico de nuestra ciudad.
El ingeniero José Zorrilla, ideólogo del proyecto de remodelación del Estadio Artigas, informó a EL TELEGRAFO que los resultados arrojados fueron más que interesantes, teniendo en cuenta que, si bien se espera por el informe final de la Facultad de Ingeniería, puede descartarse totalmente que el escenario sufra de problemas estructurales.
“Por más que se hayan revisado todas las hipótesis, que dan resultado correcto, siempre hay alguien que puede tener una duda razonable sobre si no valdrá la pena hacer una operación de mayor alcance, fundamentalmente por todo lo que se había dicho antes en cuanto a la estructura. Pero se hizo una revisión de todo y coincidió que la estructura ha tenido poco mantenimiento, pero está consistente”, dijo Zorrilla. Tras el primer paso de la remodelación del escenario, que consistió en la colocación del techo sobre el edificio del palco oficial, y antes de entrar en otra fase del trabajo, “surgió la idea de hacer una prueba de carga a la Tribuna Oeste para ver cómo se comportaba. Por eso se coordinó con el Departamento de Estructura de la Facultad de Ingeniería, y cargamos la tribuna buscando el que parecía el sector más débil o sobre el que había inquietud”. La tribuna recibió la carga máxima que permite la norma, es decir 300 kilos por metro cuadrado (el peso fue brindado por bolsas de portland), realizándose el trabajo en cinco etapas para registrar la deformación de la estructura, según explicó Zorrilla.
Si bien se espera por los informes oficiales de la prueba, el destacado profesional, reconocido internacionalmente, dejó en claro que la máxima admisible de deformación “hubieran sido 8 milímetros para esta estructura, pero lo máximo registrado fue medio milímetro”. También comentó que “la otra prueba de calidad es que de ese medio milímetro podía haber quedado un décimo de milímetro de flecha residual después de que se descargara el peso y, tras utilizar dos tipos de comparadores, metálicos y electrónicos, ambos sistemas dieron lo mismo al final del ensayo: hoy (ayer) al mediodía la flecha residual era cero”. “Era importante que se hiciera esta prueba de carga. Ahora no se discute más”, aseguró.