Opinion | 16 Dic Las micro, pequeñas y medianas empresas reúnen el 60% de la mano de obra privada y aportan el 40 % del producto bruto interno, según la Segunda Encuesta Nacional de micro, pequeñas y medianas empresas sociales (mipymes) comerciales, industriales y de servicios realizada por la empresa Equipos Mori, presentada recientemente por el Ministerio de Industria, Energía y Minería.
El resultado de la encuesta indica que las mipymes están integradas por empresas mayoritariamente enfocadas en el sector de servicios (53%), seguidamente del comercio al por mayor y menor (37 %) y finalmente, la industria (10%). En cuanto a la distribución geográfica señala que un 53% de las empresas están radicadas en Montevideo y un 47 % en el Interior. A mayor tamaño de la empresa, mayor es su presencia en la capital del país.
En materia de origen, el 64% de la mipymes iniciaron su actividad desde el 2000 a la fecha y las más pequeñas son las más nuevas, el 41% corresponde a microempresas contra 17% a medianas empresas.
El informe señala también que el 58% del empresariado son hombres, pero según los datos del 2008, las mujeres han aumentado su participación en emprendimientos.
En relación con las edades, la encuesta indica que el empresariado es joven, solo el 11% supera los 60 años. Además se constató que los titulares tienen un alto nivel educativo. El 83% cuenta con educación secundaria o superior y el 25% posee estudios terciarios.
El perfil emprendedor del sector es favorable, pues uno de cada cinco empresarios ha fundado otra empresa para incrementar el volumen de microemprendimientos del país. El destino de sus productos es el mercado interno: para las microempresas, el barrio es el principal destino con un 48%, y para las medianas, el resto del país con un 47%.
En definitiva, el estudio confirma una vez más al importancia que tienen para el país las micro, pequeñas y medianas empresas como fuente de generación de empleo y en su contribución al PBI. Se trata pues de un sector de actividad al que no hay que desatender y, por el contrario apoyar y acompañar desde las políticas públicas.