Fue hundida por olas del paterno

Policiales | 18 Dic La intensa búsqueda de la joven que en la tarde del domingo desapareciera en las aguas del río Uruguay, cerca del Saladero Guaviyú ha resultado infructuosa hasta el momento.
El operativo es llevado a cabo mediante la utilización de una embarcación de goma y personal de Prefectura, con el apoyo de dos chalanas a motor particulares, con herramientas especiales para las búsquedas debajo de la superficie.
Leticia Virginia Molina Pereira, de 20 años, había concurrido junto a su hija de dos años, su novio Cristian Andrés Acosta, de 26, y la madre de éste, con el propósito de pasar el día en esa zona de la costa, trasladándose hasta allí en camioneta.
En la mañana salieron de pesca y luego retornaron al campamento para almorzar. Ya por la tarde, retornaron al río en su chalana a motor con el propósito de recoger espineles colocados en la mañana.
Cuando se encontraban en el río, próximo a las 15.30, se desató un fuerte viento y Acosta le dijo a su novia: “vamos a arrimarnos a la costa porque se viene la tormenta”, por lo que dirigió su embarcación a la orilla.
No obstante, momentos después, una primera ola inundó la chalana y una segunda provocó que la embarcación diera una vuelta de campana. Los tripulantes cayeron al agua y la joven permaneció durante unos instantes aferrada al hombro de su novio, pero una tercera ola la arrancó de su lado.
Acosta arrojó a su novia una caja de pescar para que la tomara y pudiera mantenerse a flote, pero otra ola del río embravecido empujó la caja lejos del alcance de la joven. A partir de ese instante, el joven no volvió a ver a su novia y, sin que pudiera atinar a nada, fue arrastrado por la corriente hasta la orilla, donde se aferró a unos ejemplares de Sarandí.
Así logró retornar a la costa para arribar finalmente al campamento, desde donde se dirigió en camioneta hasta Quebracho para alertar de la tragedia a personal de la Seccional Sexta, iniciándose posteriormente la búsqueda de la joven desaparecida.