Rurales | 19 Dic Pérdidas económicas y hasta el cierre de establecimientos, ya que no se logra llevar a la práctica el potencial productivo existente, es lo que está provocando la falta de mano de obra calificada en el sector agropecuario. El presidente de la Cámara Uruguaya de Servicios Agropecuarios (CUSA), Rafael Ferber, señaló que uno de los sectores en los que esta situación se está viendo más reflejada es en el manejo de maquinaria rural.
“Lo que nos ocurre es tal vez más pronunciado por la tecnología que usamos, pero pasa en todos los rubros agropecuarios. Nuestra maquinaria es en muchos casos de una tecnología de punta a nivel mundial, la cual no siempre es usada en plenitud por falta de quienes la manejen en todo su potencial”, aseguró Ferber.
Agustín Cortondo, operador y ex presidente de CUSA, manifestó que el tema también tiene ribetes sociales. “Existe una falta de cultura de trabajo en sectores de la población, y no es de ahora, se arrastra a varios años atrás. En el campo podría trabajar mucha más gente de lo que lo hace, pero para eso se necesita responsabilidad ya que son tareas, en muchos casos, delicadas y que no se realizan en horario de oficina”, sostuvo.
El operador indicó que este es un problema que afecta a las empresas agropecuarias gravemente, ya que les ocasiona pérdidas de tiempo que se transforman en económicas, en algunos casos como durante las zafras agrícolas de relevancia.
“El problema no pasa por los ingresos, ya que en muchas tareas que se llevan a cabo en el campo la remuneración es muy buena”, afirmó.
agrónomos
A nivel de agrónomos también existe mayor demanda que oferta. Daniel Zorrilla, presidente de la Asociación de Ingenieros Agrónomos (AIA), explicó que la misma no para de crecer desde la explosión del sector en 2002.
Esto provoca que no solo la ocupación sea total, sino que muchas empresas recurran a estudiantes universitarios, lo cual a su vez tiene consecuencias negativas en el largo plazo ya que luego les cuesta culminar la carrera, lo cual dista mucho de ser una situación ideal, indicó.
La lechería ha sido una de las prácticas donde se ha registrado un mayor grado de intensificación y es otra de las producciones en la que faltan trabajadores. Martín Lindholm, presidente de la Intergremial de Productores de Leche (IPL), manifestó que “la falta de recambio generacional no solo se da entre los tamberos, sino también entre los operarios, ya que es difícil encontrar trabajadores que se aferren a un establecimiento. El bajo nivel de desempleo hace que en muchos casos dejen un trabajo estable, por uno zafral, pese a que debido al avance de la tecnología las tareas hoy son mucho menos duras que años atrás”, señaló.
Resaltó que en el sector el problema de falta de trabajadores es tan grave que ha ocasionado el cierre de establecimientos en casos donde los productores son de avanzada edad, y ya no pueden hacerse cargo de las tareas.
En ese marco representantes de las principales gremiales rurales mantuvieron en los últimos días una reunión con autoridades del Instituto Nacional de Empleo y Formación Profesional (Inefop), con el fin de que éste destine mayores recursos para la capacitación de trabajadores y pequeños productores agropecuarios, sostiene un informe de El País.
Las gremiales estiman que desde Inefop no se están otorgando los fondos necesarios para este tipo de cursos, al tiempo que los que se brindan no se hacen de la mejor forma.
“Creemos que la intensificación que se está experimentando en el campo en los últimos años exige que los trabajadores estén altamente capacitados, especialmente en aspectos puntuales como el manejo de maquinaria o la trazabilidad, en donde existen fallas”, dijo el vicepresidente de la Federación Rural, Carlos Uriarte.