Joven está procesado
y su padre dolorido

Policiales | 21 Dic La jueza Penal de Segundo Turno, Karen Ramos, dispuso iniciar un proceso infraccional en calidad de autor inimputable al autor de los disparos en Comepa, R.M.D.S., de 18 años, y resolvió que sea sometido a tratamiento siquiátrico, pero la Dirección Nacional de Información e Inteligencia, DNII, estudia posibles vínculos del caso con presuntos planes de atentado contra Presidencia de la República.
R.M.D.S., declarado inimputable en base a la pericia forense practicada por el doctor Gustavo Curbelo, quien le diagnosticó “una crisis de delirio severa”, fue procesado por la magistrada por tres delitos de disparo de arma de fuego en reiteración real. Paralelamente, el equipo de expertos de la DNII que, como adelantó EL TELEGRAFO, trabajó durante dos días en Paysandú para obtener datos de lo ocurrido, requisó tres papeles hallados por personal de la Seccional Primera de Policía en el domicilio de R.M.D.S. para analizar su vinculación con atentados terroristas.
Según información recabada por EL TELEGRAFO, en uno de esos papeles R.M.D.S. --que cuando pretendió perpetrar el asesinato en masa no pudo siquiera acertar a dos personas a corta distancia-- trazó planes alternativos que tenían por fin atentar con el presidente de la República, José Mujica; en otro había un mapa de Montevideo con posibles vías de escape rápido de la capital del país, en tanto el restante contenía frases del líder del terrorista Bin Laden traducidas al español.
Indignación del padre
Por otra parte, el padre de R.M.D.S. expuso públicamente “el dolor que nos ha dejado, ya que la prensa nos ha ensuciado la familia, al salir a decir cosas que no son”. Si bien aclaró que lo hizo su hijo y “lo va a asumir y lo va a pagar a su manera”, se mostró molesto porque “hablaron de un alerta nacional e internacional, conexiones con terroristas, con Bin Laden; declaraciones que no sé cómo llegaron al periodismo”.
Consideró que “no debería ser así porque le estamos haciendo un mal a la sociedad en sí misma”. Indicó que su hijo “nunca había tenido incidentes de estas características” y lo definió como “un joven completamente ‘familiero’” ya que se crió en “un ambiente muy familiar”.
Dijo que la acción perpetrada en Comepa pudo estar motivada porque su hijo “había perdido unos exámenes, y eso puede haberlo influenciado negativamente porque quizás se sentía obligado a conseguir, a pesar de tener solo 18 años, un empleo”.