Locales | 22 Dic “¡Lo logramos, Paysandú!”, fue la expresión triunfal de un eufórico Bertil Bentos en su discurso al inaugurar anoche la obra de remodelación de 18 de Julio, entre Montecaseros y 33 Orientales, al cabo de un año de trabajo, ante la multitud agolpada en torno al portal que marca el inicio a la semipeatonal.
Tras los sinsabores de los últimos días, en la jornada de inauguración de la semipeatonal de 18 de Julio el tiempo se asoció a la fiesta y durante todo el día, pero sobre todo en las últimas horas de la tarde y hasta muy avanzada la noche, una multitud desbordó la principal arteria de la ciudad con el atractivo adicional del Día de los Descuentos para las compras navideñas.
También una multitud tomó parte de la convocatoria navideña frente a la Basílica, de la entrega del premio Orgullo Sanducero, otorgado por la Intendencia a sanduceros que se han destacado por diversos motivos, y del acto oficial de inauguración ante la arcada que hace de portal de entrada a la semipeatonal A escasos metros de la Basílica, el intendente Bertil Bentos dio por inaugurada esta obra que fue un desafío acometido por su administración, tras décadas en que la iniciativa estuviera sobre el tapete y fuera considerada como una necesidad para cambiar la cara del microcentro, pero sin que se hubiera pasado hasta ahora a la definición en un proyecto y se pasara a la fase ejecutiva.
La obra insumió unos 39 millones de pesos --casi dos millones de dólares, al cambio actual--, y contó con un refuerzo de rubros aprobado por el Fondo de Desarrollo del Interior (FDI), fuente de financiación del emprendimiento, con un 20 por ciento de contrapartida municipal. Fue ejecutada por la empresa Ingeniería Pacífico, adjudicataria de los trabajos tras el correspondiente llamado a licitación, con subcontratación y compra de insumos a empresas locales.
Bentos enfatizó que no fue fácil este acometimiento, que considera contribuirá a dotar a la ciudad de Paysandú de un atractivo adicional, no solo para los sanduceros, sino también de cara a que el departamento y la ciudad consoliden una imagen más atractiva para el turismo, que es una de las apuestas del gobierno departamental.
La parte oratoria fue abierta por el presidente del Centro Comercial e Industrial de Paysandú, Federico Nicolini, quien señaló que la idea de remodelar el centro data ya de mucho tiempo e indicó que se trabajó con las autoridades municipales en cuanto a generar aportes e ideas para llegar a un proyecto.
Aclaró que en este intercambio de ideas y aportes, el Centro Comercial no logró en un 100 por ciento lo que se había propuesto en cuanto a los cambios en 18 de Julio, pero coincidió en la importancia de la incorporación de la semipeatonal para responder a los desafíos que plantea esta época.
Por su lado, Bentos enfatizó la importancia de haber abordado el desafío de los cambios en el microcentro y recordó que este planteo figuraba en su programa de gobierno que fue votado por la ciudadanía en mayo de 2010, y para el que se volcaron tiempo y esfuerzos, hasta llegar al proyecto del arquitecto Nicolás Fuccaro que fuera hecho realidad.
El intendente sanducero reconoció que no fue una tarea fácil, que hubo piedras en el camino y que se demoró más de lo que se esperaba, pero subrayó que fue una obra que debió acometerse en medio del funcionamiento del centro, con obreros trabajando con los propios usuarios transitando a pocos metros, dejando espacios para la actividad comercial y a la vez con medidas de seguridad para evitar accidentes.
“Es cierto, se demoró un año, pero un año es poco tiempo ante los 30 años que tiene de gestación la idea y que nuestra administración llevó a la realidad”, señaló, a la vez de indicar que es una obra para disfrutar muchos años y que mucho necesitaba Paysandú.
Bentos acotó que los recursos aportados por el FDI provienen de recursos departamentales que recauda el gobierno nacional, que luego, como lo establece la Constitución, son devueltos para obras en el Interior, y en este caso destacó la receptividad que se tuvo en la Oficina de Planeamiento y Presupuesto ante los planteos para llevar adelante el emprendimiento.
Culminada la alocución del intendente, ante los aplausos del público se desarrolló el festival de fuegos artificiales lanzados desde el techo de la Basílica, y a las 23.30, junto a autoridades, el jefe comunal descubrió una placa de mármol fijada a la calle, recordatoria del acontecimiento. Acompañado por un niño desató la cinta por la que dejó inaugurada la obra, ante una cascada de fuegos artificiales en el propio portal. La velada fue cerrada con el desfile de las comparsas sanduceras a lo largo de toda la semipeatonal de 18 de Julio.
Un año de trabajo
La obra de remodelación de 18 de Julio insumió prácticamente un año calendario, cuando las expectativas eran de que la empresa pudiera construir una cuadra por mes aproximadamente. Pero el trabajo fue muy lento al principio, para luego mejorar en las siguientes cuadras. En tanto también las modificaciones introducidas posteriormente contribuyeron a un enlentecimiento de la obra, a partir de la segunda cuadra, cuando se ampliaron veredas e islas, entre otros detalles para ampliar espacios de circulación de peatones y hacer la obra más “amigable” con quienes transitan a pie por la principal arteria.
Durante la última semana las lluvias dificultaron los trabajos restantes en dos cuadras, sobre todo en la segunda, por lo que debieron encararse contrarreloj obras de embaldosado de algunas islas, terminaciones e incorporación de una serie de elementos en pérgolas e iluminación. En tanto también se culminó ayer con la instalación de “tachas” reflectivas en las calles, para señalización de lugares de estacionamiento y circulación, así como la instalación de protectores de hierro para los lapachos plantados en las islas. De hecho, los municipales trabajaron hasta pasada la 1 de la madrugada del viernes, y en el mismo día de la inauguración se trabajó durante casi toda la jornada.