Locales | 24 Dic Este automóvil Frazer Manhattan sedán de 1947 es todo un referente viviente de una marca que desapareció varias décadas atrás.
Un auto que desde que llegó a nuestro país, vino para quedarse en Paysandú. Fraschini y Patrone, concesionario de la marca, lo exhibió en sus salones de ventas, luego el propio Patrone lo tuvo para sí, y posteriormente --llevado prácticamente a nuevo-- se lo vendió a don Juan José Lamas.
Desaparecido don Juan José, el Frazer quedó en la familia, en poder de su hijo, Álvaro Lamas.
BREVE REPAsO HISTóRICO
La Kaiser - Frazer fue una marca estadounidense de automóviles fundada en 1945 por Henry John Kaiser y Josep Washington Frazer.
El primero fue un armador que hizo fortuna con una empresa de buques de transporte, el segundo un hombre de negocios que entró en el mundo de los automóviles en 1912, año en que fue contratado como aprendiz por la Packar. En su larga carrera, fue director de ventas de Chrysler, presidente de la Willys Overland, a quien se debe el jeep.
El primer objetivo era fabricar autos de gran serie, resistentes y económicos, pero sin renunciar a construir automóviles de lujo, como el modelo Manhattan, llevaban la marca Frazer, los tipos económicos se denominaban Kaiser.
ORIGINAL
Este sedán Frazer Manhattan, pintado en tono verde y el techo más oscuro, está original por donde se lo mire y además en perfectas condiciones mecánicas. Un auto grande, compacto, con sus guardabarros integrados totalmente a la línea de la carrocería. El largo torpedo termina en punta, una angosta parrilla frontal, los faros en los extremos de los guadabarros y el parbrisas en dos tramos.
La popa es más corta, con un amplio bául.
En el amplio habitáculo --los dos grandes asientos-- donde se acomodan sin problemas seis personas, las cuales pueden disfrutar de un viaje placentero, de acuerdo al confort que ofrece las propias dimensiones y el andar de un auto montado sobre suspensiones pensadas precisamente para eso.
Un auto con detalles que hacían un modelo de lujo, como la caja de cambios con overdrive, o el desempañador.
Propulsado por el motor Continental de seis cilindros, el Frazer alcanzaba una velocidad de 128 kilómetros por hora. Una pequeña variante en el encendido, ahora de 6 y 12 voltios, instalándose un alternador.
Un auto de aquellos, “vivo, resplandeciente... y en Paysandú”.
APUNTES TéCNICOS
Motor: Continental de seis cilindros.
Embrague: monodisco.
Caja de cambios: de tres marchas y overdrive.
Frenos: hidráulicos con campanas, patines y cintas. Suspensión: con amortiguadores y elásticos adelante y atrás.