Deportes | 24 Dic Los 18 años de Guillermo Méndez saltan claros a la vista si observamos ese rostro fresco, ese andar rápido.
Eso sí, el pibe no solo juega a esa edad en el fútbol de Primera División, sino que lo hace nada menos que en el Standar Lieja de Bégica.
Méndez dejó sorpresivamente a Nacional, y cruzó el Atlántico para insertarse en otro tipo de fútbol, con más exigencias, lejos de la familia, pero con la firme determinación de hacer carrera en el campo profesional, labrándose un futuro.
“Por suerte me adapté rápido. Gracias a Dios no solo al fútbol, sino a la manera de vivir, a las costumbres de una ciudad muy linda como Lieja, en otro país diferente al nuestro.
Sí, fue una adaptación muy rápida que me ayudó mucho, me hizo sentir más tranquilo. Es cierto que extrañaba un poco, pero me fui acostumbrando” , nos dijo Méndez.
El inicio jugando al baby en Paysandú, en equipos como San Miguel. Después ya vino Bella Vista, Estudiantil.
“De ahí me fui a Montevideo donde estuve siete años. Jugué en Nacional. Vino el torneo Mundial, me vio jugar Jorge Vidal que venía de Europa. Estaba libre, no tenía problemas y me fui al Standar Lieja”, comentó con respecto a lo que ha sido su trajinar futbolístico.
Vale expresar que el Standar Lieja fue fundado en el año 1900, es de los equipos más populares del fútbol belga, e históricamente, el cuarto más laureado de Bélgica, precisamente.
UNOS DIAS DE DESCANSO
El “Guille”, como le dicen todos, está pasando unos días de descanso en Paysandú con sus familiares. Allí estamos junto a él, a su mamá María del Carmen Aguilera, su abuela Susy Paredes que, a decir de su nieto, “es la mejor cocinera”.
- ¿Estás jugando en Primera División?
- “Sí. Ya llevo unos cuatro meses en el Lieja. Juego como lo hacía en Nacional, es decir de enganche, pero también apareciendo por afuera pasando al ataque. Lo que es distinto es la forma en que se juega allá. El fútbol es más fuerte, hay mucha dinámica, se corre mucho y por lo tanto se dan pocos espacios.
Por otra parte, yo también tengo que marcar. Es un fútbol más de correr. De esfuerzo. Y es por eso que en los entrenamientos lo que se prioriza de la preparación es la parte física.
Pero me fui adaptando bien, con quien más me entiendo es con el ‘Nacho’ González (ex Danubio y selección uruguaya), pero no siempre tengo la suerte de que juguemos juntos”.
- ¿Cuál es actualmente el mejor equipo belga?
- “El Brujas, que es el equipo que está más fuerte, terminó primero. En Bélgica gustan mucho del fútbol, va mucha gente a los estadios. En mi caso todavía no he jugado contra otros equipos de Europa. El Standar tiene que jugar primero para clasificarse a los torneos”.
- ¿La alimentación, el idioma?
- “Extraño las comidas de la abuela (dice entre sonrisas), pero en el club hay muy buenos cocineros. Es cierto: la alimentación es diferente. Tenés recetas, y si te pasás de peso tenés que pagar multas. Pero está todo bien.
Con el idioma venía bien, tengo una profesora. Me compliqué con el tema de los verbos.
Por eso está claro que cuando regrese voy a seguir tomando clases, para no tener problemas e ir entendiendo cada día más.
Al mate me lo llevé conmigo. Yerba tengo que llevarla de acá, igual que el dulce de leche, porque allá no hay”.
- ¿Cuándo regresas a Lieja?
- “El 1º de enero ya tengo que estar viajando porque el 3 comienza la pretemporada.
Yo firmé por cinco años para jugar por el Standar Lieja y espero poder cumplirle al club y a su gente, y demostrarles que estoy para jugar”. “Chapatín”