Deportes | 29 Dic La Secretaría de Deportes cuenta con el informe del arquitecto José Pezzati con respecto a la situación edilicia del ex Colegio Don Bosco, luego de que no se pudieran solucionar los serios problemas de filtración de agua pese a que se impermeabilizó por completo la azotea, en un trabajo que insumió una importante suma de dinero, remanente del convenio firmado con el Ministerio de Transporte y Obras Públicas.
Pese a los trabajos realizados, cada día de lluvia termina con una filtración importante desde el techo y con el agua alojada en las instalaciones del edificio, situación que fuera reflejada en las páginas de EL TELEGRAFO y que derivó en que la comuna comenzara a interiorizarse sobre la deplorable situación.
Pezzati fue el arquitecto designado por la Intendencia para hacer un relevamiento del edificio, y luego de recorrer las instalaciones y realizar incluso un relevamiento fotográfico, elevó el informe sobre la situación a la Secretaría de Deportes.
“El informe es claro, por lo que uno pudo entender, y hay dos opciones: sacar todo, levantar todo y dejar que se seque bien con el sol para luego volver a colocar todo otra vez, o bien cambiar solo algunos sectores”, explicó el secretario de Deportes, Pablo Curbelo.
“Es decir que la primera opción que se plantea es hacer un trabajo a fondo, y la otra es sacar solo algunos sectores que están más afectados por el pasaje de agua, pero se corre el riesgo de que no se solucione a fondo”, agregó.
Ante esta situación, queda en claro que el trabajo realizado en su momento no surtió efecto y que se deberá afrontar nuevamente un gasto importante para dejar el techo del ex Don Bosco en condiciones. “Las fotos adjuntas en el informe muestran claramente dónde se filtra el agua y se constatan algunas cosas que reflejan que la impermeabilización que se hizo tiene algunos detalles”, afirmó Curbelo.
El secretario de Deportes elevó el informe en la víspera, y ahora se tendrá que definir qué medidas se toman con respecto a esta situación insólita, teniendo en cuenta que en su momento se utilizó el dinero que quedaba del convenio con el Ministerio para dejar supuestamente a nuevo la azotea. Por lo pronto, habrá que definirse por algunas de las dos opciones que el arquitecto cita (más allá de que está claro que lo ideal sería encarar la problemática a fondo), y definir si los trabajos se hacen con mano de obra y materiales de la comuna o bien se espera para firmar un nuevo convenio con el Ministerio.
Mientras, como desde que se firmó hace ya varios años el comodato para que el edificio fuera utilizado por la Intendencia, que incluso luego extendió el convenio, el ex Don Bosco sigue esperando.