Opinion | 28 Dic Las mujeres pueden decidir por si mismas si desean practicarse un aborto y la ley las ampara hasta las 12 semanas. El presidente Mujica insiste con su proyecto de legalizar el consumo de marihuana, que ha tenido varios tropiezos, pero que parece encaminarse a su aprobación en 2013. A último momento fue aplazada la aprobación del proyecto de matrimonio igualitario, que permitirá redefinir lo que significa pareja. Estas son algunas de las decisiones más controvertidas del gobierno de Mujica. Que también ha tenido logros, como el propio Presidente se encargó de repasarlos. Destacó las 10 toneladas de armas recuperadas que entregó el Ministerio de Defensa y que fueron transformadas en varillas para la construcción.
También el aumento del poder adquisitivo de los salarios y el aumento de estos. Asimismo, subrayó que medio siglo después el país vuelve a ser considerado la “Suiza de América” pues se ha cubierto la brecha entre riqueza y pobreza que se abrió antes y durante la dictadura.
Defendió la instalación de la UTEC, porque Uruguay es prácticamente el único país de América que no tiene una universidad que brinde carreras y desarrolle tecnología y ciencia.
Sin dudas, el Presidente tiene razón en su mirada optimista. Desde fuentes oficiales se señala que el crecimiento de la economía no será inferior al 4%, lo que se logrará en un mercado mundial adverso, con Europa sufriendo una gran crisis y otros mercados tambaleándose.
Y eso es bueno para el país. Mirar, como pidió Mujica, el vaso medio lleno. Aunque siempre esa figura incluye también un medio vaso vacío. No hay dudas que el país tiene problemas internos, pero bueno es resaltar también que están llegando inversiones productivas.
El gobierno ha obtenido logros y es bueno resaltarlos y compartirlos. Como bien aseguró Mujica, hay asimismo problemas, que son los que ocupan el medio vaso vacío. La inseguridad creciente es sin dudas el principal. En ciudades hace pocos años tan tranquilas como Paysandú, hoy se aprecia un notorio incremento de hurtos, arrebatos y hasta hechos de sangre.
Si bien el mercado laboral ofrece oportunidades, no ha sido posible cambiar la mentalidad de industriales y comerciantes que siguen pidiendo muy jóvenes con experiencia y que no contratan personas de más de 35. Eso lleva al problema de quienes retornan desde el exilio, con una edad promedio de 50 años y sin quien los contrate.
Y queda luchar contra la otra brecha, la educativa, que aumenta la cantidad de repetidores (en el liceo) porque ahora van también los pobres y no asimilan del mismo modo el conocimiento. Buen dato, pero eso es lo que hay que combatir. Para que todos el resto de datos positivos, no sea simplemente un “que la inocencia te valga”.