Deportes | 05 Ene En la víspera mantuvimos contacto con el presidente de la Liga de Básquetbol, Edgardo Quequín, quien había manifestado que estaban adelantadas las gestiones a efectos de obtener el Estadio Cerrado “8 de Junio” para disputar allí las dos o tres finales que restan por el Campeonato de Honor de Básquetbol de Primera División.
Le hacíamos notar a Quequín que para los partidos finales se había decidido que las canchas las acordaban los propios finalistas, y precisamente así se jugaron los dos primeros partidos haciendo valer la localía, de acuerdo a las posiciones en la fase regular del certamen. Por eso se jugó primero en cancha de Wanderers y luego en cancha de Allavena.
Incluso cuando recientemente se fijaron los partidos que restan, se marcó el tercer juego en Wanderers, el cuarto en Allavena y de haber quinto en Wanderers. En relación a esto, Quequín nos manifestó que en acuerdo con los neutrales y por razones de seguridad, se decidió que los clubes mantengan la localía pero jugándose en el Estadio Cerrado Municipal “8 de Junio”. “Tomamos la medida de fijar el Estadio por razones de seguridad. Entendimos que ello era conveniente y así lo decidimos”, expresó Quequín. “Chapatín”