Policiales | 06 Ene Un 49,83% de los uruguayos, casi la mitad de la población, aprueba que la Policía realice procedimientos fuera de la ley, en tanto un 22,43 consiente la justicia por mano propia, según el estudio “Victimización y justicia por mano propia en Uruguay”, elaborado por el Departamento de Economía de la Facultad de Ciencias Sociales, y aportado a EL TELEGRAFO por el Centro de Estudios Paysandú (CEP).
Este nivel de aprobación de actuaciones policiales fuera de la ley en Uruguay es el tercero en comparación con el resto de los países de América Latina, mientras que el correspondiente a la aceptación de la justicia por mano propia lo sitúa en el lugar 12º en la misma tabla.
El relevamiento, llevado a cabo por Fernando Borraz, Cecilia Chouhy y Máximo Rossi, que analiza la actitud de los uruguayos hacia el mantenimiento de la ley en la persecución y el castigo de delincuentes, destaca el gran porcentaje de uruguayos que aprueba que la Policía realice procedimientos fuera de la ley. Este porcentaje sólo es superado por Nicaragua y Honduras en América Latina. En lo que refiere al porcentaje de individuos que aprueban la justicia por mano propia, la ubicación de Uruguay resalta menos, ya que se ubica en el puesto número 12.
Contraste
Estas cifras contrastan con la mayoría de los indicadores institucionales utilizados comúnmente para comparar situaciones entre países latinoamericanos, en los que Uruguay suele ubicarse en buenos lugares en lo que hace al funcionamiento de las instituciones, el grado de corrupción y el mantenimiento de la ley. Ese “contraste” es atribuido en el estudio al grado de disconformidad con la seguridad actual, la que permite explicar la gran aprobación de procedimientos por fuera de la ley por parte de los uruguayos. Muchas veces lo vertido en las encuestas de opinión está influenciado por lo que se evalúa está ocurriendo en el país. Si en Uruguay efectivamente se están respetando en gran medida a las instituciones, es dable pensar que la gente disconforme con la seguridad tenderá más a demandar este tipo de herramientas, justamente porque concibe que las mismas se están sub-utilizando.
Análisis
Una vez analizado el lugar relativo en Uruguay en América Latina, el estudio indagó las especificidades del caso uruguayo. De esta forma, se descubrió que el hecho de haber sido victimizado en los últimos meses, sentirse inseguro en el propio barrio y estar transitando una situación económica considerada regular, aumentan las probabilidades de asumir tal posición respecto a la justicia por mano propia.
Por otro lado, el apego a los procedimientos policiales se relaciona más fuertemente con creencias filosóficas y políticas del entrevistado. Estos hallazgos indican que la formación de estas creencias tiene una dinámica diferencial y que los uruguayos, a la hora de justificar una acción fuera de la ley, distinguen en función del tipo de acción involucrada y del actor que la lleva adelante.