Locales | 13 Ene “Merecer la vida no es callar ni consentir/ Tantas injusticias repetidas/ Es una virtud, es dignidad/ Y es la actitud de identidad/ Más definida./ Eso de durar y transcurrir/ No nos da derecho a presumir Porque no es lo mismo que vivir/ Honrar la vida”. Así dice la canción “Honrar la vida”, que fue interpretada por Robin Texeira, Hugo Giles y Ruben Cuevasanta el pasado viernes, en el auditorio “Miguel Ángel Pías”, de Casa de Cultura.
Este homenaje fue ofrecido por “Radar Musical” a cargo de José María Brunini, en el marco de la “26° Fiesta de la Prensa”, en honor a Juan Carlos Rubiolo, maestro y fundador de la academia musical que lleva su nombre.
Pasadas las 21 horas, una sala casi repleta dio la bienvenida al músico Texeira, quien realizó un solo en piano. Al finalizar su actuación, invitó a pasar al escenario al vocalista Giles y al violinista Cuevasanta, quienes fueron recibidos con cálidos aplausos del público.
Juntos interpretaron los tangos “Remembranzas” y “Melodía de arrabal”, así como el vals “La vieja serenata” y la canción “Honrar la vida”. Entre tema y tema, el vocalista se dirigía al público con distintas reflexiones, incluso confesó que era la primera vez que cantaba tango en público. Finalmente recordó al maestro Rubiolo y saludó a los presentes de rodillas.
Más que un maestro
“Un maestro no es el que enseña, sino el que enciende una luz en sus alumnos y los hace brillar con esa luz propia”. Con estas palabras describió el locutor Horacio Merlo a Rubiolo, un hombre que inculcó en la gente tanto el arte de la música como la humildad. José María Brunini y Luis Rolla, de EL TELEGRAFO, entregaron una placa a Beatriz Rubiolo --hija del homenajeado-- quien visiblemente emocionada, agradeció a Brunini y a todos los presentes.
El músico Hugo Merlo interpretó una canción de su autoría en honor a su profesor: “Maestro Rubiolo /mi canto se había quedado dormido/ y hoy por ti se levanta (…) Maestro/ mi guitarra en cada nota/ en cada tango/en cada vals/ te va nombrando”.
El broche de oro estuvo a cargo del grupo de Academia Rubiolo, integrado por la hija del homenajeado, Javier Salto, Joaquín González y José Suárez. “Tamacún”, “Camino a San Fransico” y “Quiero ser tu sombra”, fueron los temas que interpretaron. Quizás el momento más emotivo fue cuando Paula Salto Rubiolo, representando a la tercera generación de músicos de la familia, se sumó a sus compañeros para interpretar juntos “La Cumparsita”.
Academia Rubiolo
El maestro Juan Carlos Rubiolo fue un destacado músico sanducero que dedicó gran parte de su vida a la formación de músicos de Paysandú. De esta manera, en 1955 fundó la Academia Rubiolo, que formó a gran parte de los artistas musicales de esa época.
En sus inicios enseñaba a tocar el bandoneón, el acordeón, la guitarra, el bajo y el órgano. El estilo musical era elegido por el alumno quien luego podía insertarse en el medio artístico como profesional, si así lo deseaba.
El maestro obtenía estos logros a través de un método propio y revolucionario para su época. El mismo consistía en combinar conocimientos teóricos con ejercicios prácticos, de manera integral.
Rubiolo falleció en el año 1991. No obstante, dejó su legado dentro del mundo artístico sanducero, su hija Beatriz Rubiolo hizo suyo el sueño, manteniendo la academia e introduciendo nuevos cursos.