EMILIO ROQUE PÉREZ

Locales | 15 Ene El director general de Servicios, Emilio Roque Pérez, se mostró abierto al planteo del grupo de activistas “Basta de TaS”, quienes se apoyan en una experiencia que lidera Leonardo Anselmi junto a la fundación Franz Weber para sustituir la tracción a sangre en las ciudades, por otros métodos de transporte. Pérez reconoció que la comuna sanducera se encuentra trabajando en una iniciativa enfocada “a la nueva recolección de residuos sólidos”, respaldado por el Fondo de Desarrollo del Interior (FDI), a concretarse en tres etapas hasta el año 2014. “Vamos a poner contenedores en todo Paysandú, con camiones levanta contenedores traseros, eliminando el servicio puerta a puerta, el vertedero de Guichón y Quebracho”, además de efectuar una tarea conjunta con el Ministerio de Desarrollo Social (Mides) que sustenta el programa Uruguay Clasifica.
El jerarca municipal reconoció que “hemos tenido acuerdos y desacuerdos, pero siempre reunidos con el Mides, la Dirección Nacional de Medio Ambiente (Dinama), OPP, FDI e Intendencia”.
Los activistas “pretenden eliminar la tracción a sangre, a raíz de las experiencias ocurridas en Montevideo con varios accidentes, el maltrato animal a diario y la presencia de los niños manejando los carros”, explicó. Manifestó su apoyo a la propuesta, y que “el Mides, las protectoras de animales, Basta de TaS, la Intendencia e INAU, deberán integrarse al equipo para encarar un trabajo a largo plazo que dé sus frutos”.
La Unidad de Gestión Ambiental contará con un camión enviado a través del FDI, en febrero próximo, para reforzar la recolección en los comercios ubicados en el área céntrica de la ciudad. Luego de una reunión efectuada en el local del Centro Comercial e Industrial de Paysandú, donde participaron representantes de diversos emprendimientos para interiorizarse de la nueva etapa de gestión de residuos sólidos urbanos, se estableció un cronograma para levantar plástico, cartón o nailon de manera coordinada.
Pérez destacó que este vehículo aportará a la iniciativa orientada a evitar la tracción a sangre, a la vez de reiterar su convencimiento que “la recolección a través de los contenedores es la más prolija registrada en el mundo y eso ha quedado de relevancia”. Sin embargo, consultado acerca de las situaciones de desorden y suciedad que habitualmente se registran en la capital del país con la utilización de los contenedores, el director municipal reconoció que “no vamos a zafar que nos quemen algún contenedor”, aunque una comisión multidisciplinaria “podría minimizar el vandalismo”. Al camión se sumará una camioneta que llegará en marzo, destinada a las pequeñas recolecciones y recorridas barriales.
Esa comisión “también evaluará la instrumentación de vehículos motorizados con los recolectores” y realizará un seguimiento de su utilización ante eventuales desperfectos o la necesaria recarga de combustible. “Insisto en que serán necesarias las reuniones, donde la Intendencia a través del departamento de Servicios y su Unidad de Gestión Ambiental estará presente con sus opiniones. Me alegraría llegar a un consenso entre todos y adoptar una decisión contra el vandalismo, que los recolectores no corran peligro con sus caballos y que los niños vayan a la escuela”, expresó.
Educar y
concientizar
Pérez informó que “dentro del FDI se presentó un proyecto de concientización, con recursos destinado a publicitar en los medios de comunicación, además de las charlas en las escuelas públicas y privadas, --que ya se está haciendo--, a cargo de Martín Appratto. Incluso, desde nivel Inicial se debe comenzar a concientizar para obtener resultados dentro de veinticinco o treinta años”.
Paysandú integra la Red internacional de Ciudades Educadoras que comenzará a reunirse este año, para considerar el eje temático de Educación Ambiental para la sostenibilidad junto a Montevideo, Itapetininga y Santiago de Brasil, Mendoza, Pilar, Pergamino y Totoras de Argentina.
La capital sanducera ejercerá la coordinación de dicha red el año próximo, con el objetivo de “generar un espacio de trabajo participativo que permita profundizar el estudio en la temática, así como problematizar y diseñar conjuntamente políticas educativas urbanas en torno a la educación ambiental que aborden temas como la gestión de residuos, energías renovables y demás estrategias”. Si bien Pérez apoyó los cambios propuestos por los activistas, reiteró que los acuerdos llegarán enmarcados en las reuniones de un equipo multidisciplinario. “No es mala la idea, no obstante al quitarle el carro tirado por un caballo, se deberá otorgar algo mejor para su trabajo y calidad de vida”, finalizó.