Locales | 17 Ene Una delegación de jerarcas municipales encabezada por el intendente Bertil Bentos se trasladó a Guichón a efectos de recorrer los predios en que se levantarán viviendas de interés social, en este caso por convenio en el que participa la Intendencia Departamental.
El intendente Bentos, acompañado por el encargado de la Unidad de Vivienda, Dr. Nicolás Olivera, y la alcaldesa de Guichón, Dra. Lourdes Suárez, recorrió dos terrenos de la segunda ciudad del departamento en los que se construirán viviendas a través de un convenio suscripto entre la Intendencia de Paysandú y el PIAI (Programa de Integración de Asentamientos Irregulares), mediante financiación del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
El titular de Vivienda indicó sobre esta recorrida que la intención fue observar el avance de las obras en dos predios propiedad de la Intendencia. En ellos “se van a construir 32 viviendas. Hoy hay una empresa que está haciendo la construcción de las plateas con el núcleo húmedo, es decir donde van el baño y las conexiones sanitarias. Los trabajos arrancaron en diciembre y se nota un excelente estado de avance y la verdad es que estamos muy conformes por como se han venido desarrollando las obras”, dijo Olivera.
Subrayó el jerarca que las mismas permitirán a la Intendencia efectuar el correspondiente llamado a inscripciones para ocupar estas viviendas y explicó que “la modalidad es que las empresas harán la platea y el núcleo húmedo y luego la gente las terminará por sistema de autoconstrucción, contando con la asistencia técnica”.
Esta es una de las modalidades de convenio por el que la Intendencia sanducera participa en soluciones habitacionales, por cuanto tiene asimismo operativo un convenio marco con el Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente (Mvotma), que contempla líneas para rehabilitación de unidades habitacionales tanto en la zona urbana como en la suburbana, previéndose asimismo extenderlas al interior departamental durante este año.
Estas líneas comprenden préstamos pagaderos en hasta cinco años, para recuperación de viviendas afectadas por humedades y encarar reparaciones en techos, cocinas y baños, así como cambio de aberturas, además de mejora de fachadas, a lo que se agregan programas para terminación y ampliación de viviendas.