Batalla campal en Sub 18

Deportes | 20 Ene BELLA UNIÓN (por Santiago Balbis, enviado especial). Mereció otra cosa. Claro que si a usted le dicen que la selección de Paysandú jugó su mejor partido en lo que va de su participación en la Copa Nacional de Selecciones pero no pudo salir del empate 1 a 1 en su visita a Bella Unión, intentará encontrarle alguna explicación al resultado.
Y la explicación es clara: Paysandú fue totalmente superior en la primera etapa, anotó un gol y desperdició un penal, y en el complemento Bella Unión apeló a todo tipo de recursos extradeportivos con la complicidad del árbitro del partido, hasta que alcanzó la igualdad en jugada que debió ser anulada por fuera de juego.
Para colmo de males sobre el final mismo del partido la Blanca pudo quedarse con las manos vacías, de no haber sido por la excelente atajada de Federico Acosta, en medio de un clima enrarecido, seguramente a causa de lo vivido en el choque preliminar de Sub 18, que terminó en una batalla campal.
A ver: la Blanca tuvo un primer tiempo de gran nivel. Los cambios que implementó el técnico Ramón Silvera pensando en este partido, con respecto a la oncena que jugó siete días antes ante Salto, dieron el resultado esperado.
Porque atrás, el ingreso de Francolino le dio seguridad sobre el lateral derecho y la posibilidad de soltarse también en ataque para jugar rápido la pelota. El joven jugador pareció todo un veterano en un partido marcado por la rispidez.
En el medio, estaba claro que el ingreso de Patritti, que debutó en este nuevo ciclo de selección tras haber cumplido con las fechas de sanción, le dio otra frescura al ataque.
Nada más y nada menos que la esperada, porque le aportó explosión y calidad a una avanzada sanducera que tuvo otra vez a Timoteo Acosta lastimando en el área rival, y la pelea y el olfato de Agüero.
Así, Paysandú dominó de principio a fin esa primera etapa. Jugó por bajo, y complicó, jugó por alto, y lastimó. Tanto que por arriba, tras un córner enviado por Patritti, Martinez metió un cocazo para decretar la apertura del marcador cuando apenas iban 17 minutos de juego.
Bella Unión estaba avasallado por el rival. Aunque Barcel tuvo la única chance para el local en el primer tiempo, y Acosta conjuró quedándose con el mano a mano, dándole seguridad y tranquilidad a sus compañeros.
Después, el árbitro comenzaría con sus errores al no pitar un claro penal sobre Soria, y minutos después Timoteo Acosta exigió al golero que se revolvió como gato entre la leña para sacar la pelota al tiro de esquina.
La Blanca era más pero, como contrapartida, debía dejarlo en claro en el tanteador. Y llegó la posibilidad mediante un penal que ejecutó Bicca, y que terminó desperdiciando ya que la pelota pegó en el vertical izquierdo del arco local, para perderse afuera.
Desesperado, Bella Unión se jugó al todo por el todo para el complemento, al punto que largó los tres cambios para la segunda mitad.
Paysandú retomó el juego de la misma manera, siendo protagonista, al punto que el golero local salvó la plata ante Patritti.
Pero a partir de ahí la cosa se complicó. No porque Bella Unión fuera más futbolísticamente o hubiera reaccionado en ese aspecto, sino porque se lo llevó por delante a Paysandú en base a marca firme, emparentada con lo desleal.
Patritti fue uno de los blancos, como era de esperar. Y el árbitro fue cómplice de esa remontada de Bella Unión que, más allá de todo, no se dio por vencido.
Paysandú no encontraba la forma de salir de ese asedio complicado de un equipo que tenía impunidad, y apostó a las variantes.
Pero la situación siguió igual. El local, que no había visto la pelota en el primer tiempo, se adueñó de ella en el complemento. Y poco a poco la situación fue llevando a la visita a recuperarse en su campo en busca del contragolpe que nunca pudo llegar a concretarse.
Sobre el final, una jugada que debió anularse terminó por decretar el empate del local. Y segundos más tarde era Acosta el que, con excepcional tapada, evitó la caída de un Paysandú que mereció mucho más, que mostró su mejor cara más allá de que todavía le falta para alcanzar el techo en cuanto a su rendimiento, pero que no pudo con Bella Unión y un arbitraje pésimo.
Queda, eso sí, un buen balance para lo que se viene. Aunque la tabla no lo refleje.