Locales | 25 Ene La Unión Ferroviaria apoya una de las propuestas que ha formulado al gobierno la empresa estatal vasca Euskotren, que contempla la asociación con AFE para reactivar y potenciar el ferrocarril en Uruguay, destacó a EL TELEGRAFO el secretario general del sindicato, Ricardo Cajigas, quien se trasladó en las últimas horas a Paysandú.
Acerca de los contactos con el gobierno respecto a las propuestas para la reactivación de AFE, adelantó: “Tenemos una cita esta semana con el asesor del presidente de la República, Julio Baráibar, con quien veníamos negociando, acompañados de Nelson Lautanof, subsecretario del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social. Nos comentó que tiene algunas respuestas a determinadas objeciones que le habíamos formulado respecto a un primer borrador de proyecto sobre la situación de los trabajadores ferroviarios, porque le habíamos arrimado numerosa documentación que demostraba que la excedencia de los trabajadores ferroviarios históricamente nos ha perjudicado sustancialmente y no queremos que sean nuevamente perjudicados”. “El gobierno ha dicho que no se van a ver perjudicados y por lo tanto la única forma de que eso ocurra, como dijo el presidente Mujica, es que no haya excedentes”, explicó. Actualmente hay poco más de mil funcionarios en el ferrocarril y que en el caso de que se lleve adelante el proyecto “al que nos oponemos, que es el pasaje al derecho privado de la parte de la operadora, las gerencias que se verían afectadas son cuatro y eso implica un total de 470 trabajadores que quedarían en calidad de despedidos”, añadió.
“Por lo menos es así si nos atenemos a una de las últimas resoluciones de la Oficina Nacional de Servicio Civil, que sostiene que los únicos trabajadores que pueden ser redistribuidos son los presupuestados y como la carrera funcional en AFE ha estado frenada desde hace muchísimos años, esos trabajadores que figuran como contratados que hace más de 20 años que trabajan en el ferrocarril quedarían en una posición muy embromada, porque no podrían ser redistribuidos y no serían ni como un despedido de la actividad privada, porque no tendrían derecho a la indemnización ni al Seguro por Desempleo”, explicó.
Indicó asimismo sobre la situación actual de los excedentes que “los trabajadores que habían quedado excedentes se jubilaron o se murieron, en tanto algunos están trabajando en otros lugares y redistribuidos y muy pocos fueron tomados de nuevo”, porque “es una situación que ha empezado a darse a partir de la década de 1980”.