Revólver hurtado en queguayar fue recobrado en LAGOMAR

Policiales | 30 Ene Un revólver robado en octubre del año pasado en un tambo ubicado en camino de Queguayar fue recuperado en Lagomar, Canelones, según se estableció al culminar un procedimiento de la Seccional Séptima de Policía con asiento en Queguayar, que sospecha que otras armas hurtadas en otros establecimientos de la zona han sido también vendidas en otros departamentos.
El hurto fue denunciado en la subcomisaría de Queguayar por el propietario del establecimiento lechero, quien indicó que al llegar a su casa, junto al tambo, notó la falta de un revólver calibre calibre .38 largo, niquelado, con seis municiones y una botella de whisky.
Añadió que al no notar daño alguno en puertas y ventanas, presumía que los ladrones habían ingresado a la casa mediante el uso de una llave apropiada que solía ocultar en un lugar de la casa en un escondite que pocos conocían, entre ellos su hijastro.
Las primeras averiguaciones condujeron a la detención de un hombre de 22 años que suele comprar armas de fuego, quien dijo que no había adquirido el revólver hurtado.
A la vez, se detuvo a otro joven de 21 años, quien confesó que un amigo le había pedido que lo acompañara al tambo de su padrastro para robar el arma, accediendo él a su solicitud.
Seguidamente, se trasladaron en moto hasta el establecimiento y mientras él permanecía de “campana”, su compañero, que sabía donde estaban las llaves por haber trabajado allí, ingresó a la casa y perpetró el hurto. Seguidamente, fueron a la casa del joven que suele comprar armas y se la vendieron en 2.500 pesos, dirigiéndose luego a la plaza, en donde bebieron el whisky hurtado y fumaron algunos “porros”.
Obligado a confesar
Ante esto, el joven sindicado como comprador del arma admitió que efectivamente había efectuado ese negocio. Agregó que se lo ofertó en venta a un hombre de Lorenzo Geyres que trabaja en una explotación forestal de Lavalleja, quien se encargó de vender el arma en ese departamento.
Dos días después, le trajo el dinero obtenido por la comercialización del revólver, el cual gastó en la Fiesta del Jabalí, además de pagar cuentas y comprar palancas de marihuana.
A continuación, los policías efectuaron coordinaciones con la Policía de Lavalleja para conducir detenido al autor del robo, hijo del denunciante, quien corroboró lo expresado por su cómplice, así como del comprador final del arma, el que debió ser trasladado desde Canelones, en donde estaba trabajando.
En conocimiento, la jueza de Feria, Gimena Alonso, dispuso que los cuatro detenidos permanecieran en calidad de tales y se citara al denunciante, pero éste manifestó que no podía “perder tiempo” en el juzgado, por lo que, tras tomar declaraciones a los involucrados, la magistrada dispuso que recuperaran su libertad.