Locales | 04 Feb Este Ford también es una de las 4.320.446 unidades de automóviles Ford A fabricadas por la Ford Motor Company entre los años 1927 y 1931, en las fábricas de Detroit (Estados Unidos), Berlín (Alemania) y Buenos Aires (Argentina).
Llegó también a nuestro país desde su tiempo de cero kilómetro y andando los años, fue adquirido por Alberto Martínez Haedo, propietario además de otro Ford A, cerrado del tipo voiturette, que recientemente presentáramos en estas mismas páginas.
Lo impulsa el más que confiable motor Ford de cuatro cilindros, de 3.285 cc que eroga 40 HP de potencia.
La caja de cambios de tres velocidades se incorpora el sistema de frenado en las cuatro ruedas y amortiguadores hidráulicos. Este doble faeton se mantiene en excelente estado, pintado en amarillo, con los guardabarros negros.
Reiteramos que en todo el período que se realizó la fabricación de los Ford A, los guardabarros siempre fueron negros. Las oportunas reparaciones y el cuidado peculiar de la unidad, han permitido que la misma llegara en las mejores condiciones hasta el presente, siendo por lo tanto otro referente de una marca y modelo que hicieron historia dentro de la industria automotriz mundial.
Un auto hecho para circular por las calles de aquel entonces, pero también fuerte, resistente, de mecánica más que confiable, para desplazarse por caminos que por aquel entonces casi no eran tales, o simplemente a campo traviesa en aquellas zonas rurales muy alejadas de los centros poblados. Los hoy día legendarios (pero como se ven) y aún vigentes automóviles Ford A, fueron el segundo gran éxito después del modelo T, de la casa del óvalo que puso en todos los continentes unidades de este tipo.