Fernanda Maldonado

Rurales | 05 Feb A la Federación Rural le preocupa que desde el Poder Judicial no se actúa de la misma forma en los delitos que se dan en el campo con relación a los que ocurren en las ciudades, señaló la representante de la gremial en la Comisión Honoraria de Seguridad Rural, Fernanda Maldonado.
El organismo, integrado por organizaciones que agrupan a diferentes actores del sector agropecuario, y que en Paysandú se viene reuniendo desde mediados del año pasado, realizará su primer encuentro del año el próximo jueves.
“Nos preocupa y mucho, no sólo los copamientos, abigeatos y demás delitos que se comenten en campaña, sino la disparidad en los fallos de parte de la Justicia, con relación a los ocurridos en el medio urbano”, dijo. “Sentimos que hay una falta de sensibilidad o de conciencia de lo que pasa en el campo, en parte por el desconocimiento que hay del sector, tanto en la Justicia como en la clase política y que eso lleva a que las ilegalidades sufridas en el sector rural sean castigadas con penas más leves”, sostuvo Maldonado. Ese desconocimiento se traduce en que se relativice los abigeatos. “Para un productor que le roben varios animales de nivel genético o vacunos listos para ser enviados a faena, representa pérdidas de miles de dólares. Vemos que esto no es tomado por las autoridades con la gravedad que merece”, dijo la abogada.
Semanas atrás, un productor de la zona de Arroyo Negro, en Paysandú, sufrió la pérdida de varios ejemplares ovinos de su reconocida genética. Consultado sobre novedades al respecto, precisó a EL TELEGRAFO que “hasta el momento no tiene ninguna novedad de la Policía, y mostró su preocupación porque en ningún momento la Brigada Especial de Prevención y Represión del Abigeato (Bepra) se puso en contacto con él, conociendo la situación”.
Pérdidas cuantiosas
El abigeato está provocando pérdidas cuantiosas o incluso el abandono del sector por pequeños productores. “Si en Montevideo alguien entra a un comercio y roba U$S 5.000, la repercusión y consecuencias son mucho mayores, pero como pasa en el campo es como que no importara”, dijo por otra parte a El País.
Según afirmó, “hay que sumar también que se corren peligros a nivel de salud, ya que los animales robados son faenados clandestinamente, con lo cual los procedimientos bromatológicos son incorrectos y pueden ocasionar serias consecuencias para la salud”.
Las Comisiones Departamentales de Seguridad Rural, que parecían una forma de mejorar este problema y que habían comenzado a funcionar con aceptación de todas las partes meses atrás, “no estarían actuando de acuerdo a las expectativas creadas”, según la representante de la Federación Rural.
Comenzaron con buen suceso en Salto y Paysandú, compuestas por representantes del Ministerio del Interior, de las organizaciones de productores y de las intendencias, entre otros. “Si bien en un comienzo, la situación era muy auspiciosa, todo está andando de forma muy lenta y sin grandes resultados, en parte por desinterés de los propios productores”, afirmó Maldonado. Para revertir esto se planea que en las próximas semanas representantes de la Federación Rural recorran distintos puntos del Interior del país buscando recabar la problemática de los productores y apuntar a solucionarla. Consultados quienes llevan adelante los encuentros de la organización creada en Paysandú, respondieron que las reuniones se han concretado de acuerdo a lo previsto, pero falta un eslabón muy importante para lograr mejores resultados, como es la mayor presencia del Poder Judicial.