Conmoción en barrio Dos Marías

Policiales | 06 Feb Un hombre de 62 años se encuentra internado en el Hospital Escuela del Litoral debido a las graves heridas sufridas al ser atacado por una jauría compuesta por entre 12 y 15 perros, cuando retornaba a su domicilio en Bulevar Artigas 1610 casi Horacio Meriggi, en el barrio Dos Marías, a las 10 del domingo, según información aportada a EL TELEGRAFO por familiares y su hija, Silvana Lino, quien radicará la denuncia penal correspondiente.
Américo Fidel Lino llevó su moto a un taller mecánico ubicado por Proyectada 34 Norte, cerca de su domicilio. Al retornar fue atacado por dos de los más de 12 perros que viven en una casa cuyo propietario suele ausentarse por largos períodos. “Primero se le vinieron dos y luego salieron todos los otros ya que el portón de la casa estaba abierto”, puntualizó a EL TELEGRAFO su yerno. Cercado por los animales enfurecidos, el hombre no pudo, pese a sus manotazos despesperados, librarse del ataque de la jauría hasta que una vecina, su hija, y luego su propio nieto, concurrieron en su auxilio.
“Encarnizados”
Además de amenazar a quienes pretendían auxiliar a su víctima, los perros no cesaban de atacar a Lino. “Era exactamente como cuando uno ve que se niegan a desprenderse de un hueso o una presa; lo soltaban, pero volvían encarnizados”, expresó gráficamente su hija.
Cuando las personas que trataban de auxiliar a Lino lograron finalmente que los perros cesaran su ataque, el hombre fue trasladado al citado nosocomio, donde --de acuerdo al diagnóstico primario-- sufrió “múltiples heridas cortantes por mordeduras de can, heridas cortantes en cara, herida cortante angular en pabellón auditivo agudo, herida cortante en miembro inferior izquierdo y en tórax”.
“Debido a la cantidad de heridas en la cabeza, algunas no pudieron ni siquiera ser cerradas mediante la aplicación de puntos sino que debieron usar, provisoriamente, esas gotas que utilizan en cirugía”, indicó otro familiar del damnificado. Añadió que sufrió una herida tan profunda en el tórax que se le debió practicar una tomografía a efectos de establecer con exactitud la gravedad del daño causado.
“Los perros le arrancaron trozos de carne del pecho y en la parte superior de los muslos”, precisó. “Si llegan a agarrar a una criatura sola, sin protección, sin duda se la comen”, estimó. Añadió que “no sé por qué esos perros siguen estando ahí, porque a su propietario ya lo han denunciado por este tipo de hechos y además los animales sufren un hambre terrible al pasar la mayor parte del tiempo solos en la casa”.
Entre los casos registrados anteriormente, hace aproximadamente un mes, el dueño de los canes fue denunciado por la madre un niño discapacitado que fue mordido en el pómulo por los perros, causándole una herida de la que aún sufre severas consecuencias.
“Esos perros ya han probado sangre humana y van a seguir atacando en esa forma encarnizada, por lo que lamentablemente, ya que los animales no tienen la culpa, yo a esta altura no veo ninguna otra solución para ellos que sacrificarlos”, dedujo el familiar de Lino, sinceramente apenado por su conclusión, aunque destacó que se opone totalmente al envenenamiento.
La hija del hombre atacado, por su parte, se mostró dispuesta a retirar a su padre del sitio donde vive para que no siga expuesto al peligro que representa la presencia de los perros y señaló que, aparte de la denuncia penal, promoverá una recolección de firmas --ya iniciada por los vecinos del barrio-- para retirar a los animales de allí, poniendo a disposición de quienes quieran sumarse a la iniciativa el teléfono 098428156.