Opinion | 03 Feb Recientemente, en el marco de la 26ª Fiesta de la Prensa se realizó la novena edición de la Peña Criolla.
En el patio del hoy cerrado Museo de la Tradición se desarrolló un desfile de intérpretes locales que culminó con un emotivo homenaje a Mario Fernández por sus cincuenta años de trayectoria en el canto popular sanducero.
El artista homenajeado fue definido como “figura del canto, la amistad y la humildad, Mario tiene una condición de vida de ser honesto, cabal, sincero, solidario. Tiene la riqueza de los verdaderos y una trayectoria de canto comprometido con el paisaje y la sociedad. Mario, ex Costero, ex músico de Sampayo, de lo cual se siente orgulloso, pero además con el tremendo valor de ser cantor de sentimiento y autenticidad del verdadero cantor popular”.
Tras agradecer los homenajes que recibiera destacó que “esta es una de las cosas más lindas que me han pasado en la vida”. Luego, Fernández reivindicó el derecho de los cantores locales de ser contratados para los espectáculos que se realizan en Paysandú. “No se olviden que nosotros los cantores, recitadores y payadores tenemos el gran derecho de una vez al año cantarle a nuestra gente y ganarnos un pesito, en el Anfiteatro o donde sea, ya que se desparraman tantos miles de pesos pero escasamente accedemos a esos espacios”, indicó.
Estamos seguros que en esta afirmación – denuncia - reclamo, está contenido el sentir de la totalidad de los músicos, cantantes, vocalistas, interpretes sanduceros que muy pocas veces son convocados para actuar profesionalmente en nuestros escenarios mientras que muy a menudo se les solicita su colaboración para todo tipo de beneficios con distintos objetivos.
En suma, lo expresado por Fernández plantea una clara realidad que es responsabilidad de todos enmendar.
Acaso el artista al hablar de “una vez al año” se refiriera concretamente a la Semana de la Cerveza y, sin dudas, esta posibilidad debería ser considerada por el Comité Organizador de la clásica celebración sanducera.
Pero, sin embargo, consideramos que el presente año --2013-- nos ofrece una oportunidad única para hacer justicia con todos los artistas musicales sanduceros actuales y con quienes en el transcurso de los años han ganado fama y honor en todo el mundo. En efecto, este año celebraremos el sesquicentenario de Paysandú Ciudad y, dentro de la programación que se llevará a cabo, que esperamos tenga ribetes espectaculares, bien podría estar esta “vez al año” que reclaman los músicos. Imaginemos un esquema de homenaje y presencia para esa jornada o jornadas. En el comienzo de la peatonal 18 de Julio un primer “escenario” homenajea a Alfredo Gobbi, el sanducero que llevó el tango a París y Nueva York muchos años antes que Gardel. Allí seguramente actuarían intérpretes de música típica y esperaríamos que todos puedan conocer y disfrutar tangos de autores sanduceros como, por ejemplo, “Quimera”, “As de cartón”, “El alma del tango”, “Ensueño”, “Mimí se fue”, “Qué hacés, pulentin?”. Esta imaginaria realización encontraríamos simultáneamente un espacio de homenaje a Aníbal Sampayo donde intérpretes locales del canto nacional mostrarían sus cualidades.
Un poco más adelante estaría la “música moderna”, evocando a aquellos sanduceros nacidos musicalmente como “Blue Kings” en 1961 en el Teatro Florencio Sánchez y devenidos luego en el conjunto uruguayo más famoso a nivel mundial: “Los Iracundos” y vaya si habrá grupos actuales para cubrir este sector.
Y, “doblando” por la hoy proyectada peatonal 19 de Abril, frente al reabierto Florencio Sánchez, encontraríamos la música clásica con los muchos y destacados ejecutantes actuales recordando a José Debali y al sanducero por adopción Bruno Goyeneche.
Acaso también sería de mucha oportunidad homenajear a Gabino Ezeiza y a Carlos Gardel. El uno porque contribuyó enormemente a inmortalizar nuestra ciudad con su emotivo “Saludo a Paysandú” y el otro por haber tenido su generosa actitud con los “pibes” que deseaban escucharlo y por haber elegido a nuestra ciudad para formular su rotunda afirmación “Uruguayo, nacido en Tacuarembó”.
En síntesis, parece muy conveniente y por demás interesante plantear en el marco de la celebración de los 150 años de Paysandú Ciudad la realización de una actividad artístico musical de las características que apuntamos desarrollada en su totalidad por músicos sanduceros o que han llevado adelante su carrera profesional en Paysandú.
Tanto la nómina de personalidades a homenajear como la de artistas a convocar para este macro espectáculo deberán ser confeccionadas por expertos conocedores, ya que tanto la historia como el presente de la música local están conformados con un sinnúmero de buenos, muy buenos y excepcionales intérpretes en todas las disciplinas del arte musical.
Creemos interpretar el sentir general de todos los sanduceros al tomar los dichos de Mario Fernández estableciendo claramente que “no se olviden que nosotros los cantores, recitadores y payadores tenemos el gran derecho de una vez al año cantarle a nuestra gente”.