Rurales | 04 Feb La intensidad de los daños ocurridos y que afectaron a granjas de Montevideo y Canelones, ha sido muy alta, con casos que van desde cultivos que han sufrido daños leves, hasta pérdidas totales no sólo de la producción sino de la infraestructura del predio. Pero indudablemente este fenómeno se diferencia de otros eventos de granizo que se han verificado en los años anteriores.
De acuerdo al reporte semanal del Mercado Modelo, la zona afectada es donde se concentra la mayor parte de la producción nacional de manzana, pera, durazno, uva y ciruela, además de ser una zona hortícola de relativa importancia, en particular para la zafra de la estación estival.
Además el fenómeno ocurre en el último tercio de la zafra de cosecha de durazno y ciruela y al inicio de la cosecha de pera, manzana y uva.
En relación a los rubros más afectados, se observan daños en cantidad y calidad muy significativos en la producción de manzanas del Grupo Red y Granny Smith (estas constituyen el 65% de la producción nacional); peras de las variedades William´s, Packhams y otras; uvas de mesa de estación y tardías, en cultivos hortícolas a campo como tomate, morrón, zapallos, cebolla, melón, zapallito, etcétera. Así como en las estructuras de protección de cultivos, destacándose por su costo la verificada en invernáculos, especialmente daño de granizo y viento en nylon.
Los precios de frutas y hortalizas en nuestro país, salvo escasas excepciones, se fijan dependiendo de la oferta y la demanda internas. Por ende en el caso de los cultivos afectados, la reducción en la oferta determinaría muy probablemente incrementos en los precios en relación a una zafra normal o promedio. Cuál sea el período afectado dependerá de las características del producto en cuanto a estacionalidad, zafra y zonas de producción, entre otros factores.
En el caso de las hortalizas antes mencionadas que sufrieron perjuicios, dado que la zona más afectada por el temporal no concentra el mayor volumen de su producción a nivel nacional, ni siquiera para el sur del país, el impacto en la oferta y luego en los precios probablemente sea de corto y mediano plazo.
Es importante destacar que los precios de gran parte de las hortalizas ya venían presentando desde diciembre pasado, valores relativamente altos en comparación con los datos históricos; aunque estos pueden ser percibidos por los consumidores --equivocadamente-- como consecuencia exclusiva de los efectos de la tormenta del 24 de enero.
En el caso de frutas de carozo o hueso, como durazno, ciruela y pelón, la zafra ya estaba próxima a su finalización, sólo habiéndose visto afectadas las variedades tardías. Esto determina que este año tendremos una zafra finalizada con antelación, en que la normal suba de precios que ocurre asociada con la finalización de la misma, se adelante algunas semanas.
Manzana y pera
Los casos más críticos son los de manzana y pera, siendo la manzana el producto más importante en el consumo y con gran peso en la canasta de los uruguyos. Para ésta, apenas había comenzado la cosecha de la manzana Gala. De manera que podría estimarse que restaba por cosecharse más del 90% de la producción nacional de manzanas, conformada principalmente, por las variedades: las del Grupo Red, Granny, Cripps Pink y Fuji.
La producción de manzana en la presente zafra, antes de la tormenta del 24 de enero, se estimaba como una zafra promedio de aproximadamente 60.000 toneladas.
Las zonas más afectadas por el granizo y el viento concentran la mayor parte de la producción de las variedades del Grupo Red y Granny, lo que determina que en la zona más del 60% de la producción estuvo afectada en menor o mayor grado.
Dado los datos preliminares de daño recabados en conversaciones con informantes calificados, la producción este año va a estar más cerca de las 40.000 a 45.000 toneladas. La zafra anterior el volumen de producción fue de 50.000 toneladas, y los precios de manzana presentaron a partir de abril valores altos en relación a los años anteriores.
Esto permite suponer que los precios este año mantendrán el comportamiento de valores similares e incluso más altos que los verificados en la zafra anterior. Los valores dependerán del ingreso o no de fruta importada (probablemente de Argentina, Brasil y Chile); en caso de que se importe, de la cantidad de fruta que se importe; a partir de cuándo se dé este ingreso de fruta y de los precios del producto en origen.
No necesariamente el ingreso de producto importado determina la reducción de los precios de manzana, aunque probablemente sirva para frenar eventuales escaladas de precios y para garantizar la presencia en la oferta de producto con calidad superior.