Locales | 10 Feb La culpa no fue
sólo del chancho
Escuchando a los parodista Sin vergüenza y su tema, Basilio Pinilla, deseo agregar algo sobre su larga gestión en Paysandú. Corría el año 1833 y un francés, Arsène Isabelle, muy curioso y proteico, recorrió en ese año el litoral Oeste del naciente Estado Oriental y llegó a Paysandú.
“En los momentos del arribo de Isabelle a Paysandú, el Jefe de Policía --a quién deseaba saludar y presentarse-- no le fue posible hacerlo pues le informaron que el Jefe se estaba preparando para salir con algunos soldados en persecución y exterminio de los pocos indios Charrúas que aún quedaban por algunos parajes del departamento, que en esa época comprendía todo el territorio situado al norte del Río Negro”. (Historia del Uruguay en imágenes, fascículo 6, parte II, página 64 de Diario El País (Uruguay).
¿Quién era el Jefe Político de Paysandú? “Basilio Antonio Pinilla Magón, en los períodos de 1833 a 1834 y 1858 a 1864”. (Colección Paysandú en tiempos de..., página 147, Diario El TELEGRAFO).
Así que no sólo fue Rivera en Salsipuedes que exterminó aborígenes. Todos los personajes de esa época estaban de acuerdo. Nadie defendió ni protegió a los indios en nuestro suelo. Había que limpiar, ellos molestaban, porque ya se habían repartido todo. Nunca he podido saber hasta ahora qué opinaban del genocidio Lavalleja, Oribe o Joaquín Suárez.
Sí, varios de estos personajes después del exterminio, tenían barcos para traer negros jóvenes de África, que compraban en remates y los traían enlazados para esclavos, que hacían entre otras cosas las divisiones de piedras que aún se ven en nuestros campos.
Es bueno recordar que el General José Gervasio Artigas desde 1820 estaba en su exilio en Paraguay, traicionado, perseguido y olvidado. Nada tuvo que ver él en el 28, en el 30, ni en el 33, menos con la República.
“Es ya finalizada aquella distinción entre los habitantes de un mismo país; el pobre, el rico, el español, el extranjero, el americano, serán igual oídos y atendidos”, finaliza la proclama artiguista que dirigió su Cte. Fernando Otorgués en 1815. Su sueño fue el de la Liga Federal de las Provincias, como expresa claramente sus Instrucciones del Año XIII.
Es obvio suponer que en el escritorio de Pinilla, ni en 1858, el cuadro de Artigas estaba, no podía ser tan cínico. La muchachada de “Sin vergüenza”, le podía hacer un agregadito. C.I 3.178.324-3