Opinion | 17 Feb Como informáramos, la Fundación Amigos del Teatro Florencio Sánchez mantuvo la primera reunión del año con el intendente Bertil Bentos, en la cual se consideró la estrategia a seguir para recuperar plenamente el coliseo sanducero. Entre otras gestiones, se promoverán acciones para “ver si desde el Poder Ejecutivo se introduce una norma que beneficie la recuperación del teatro Florencio Sánchez en la última modificación presupuestal, que será este año, como ha ocurrido con otros teatros en el país”, según indicó el Intendente.
La concreción de una disposición de esas características será, sin dudas, de estricta justicia por la importancia que reviste en Paysandú y la región el edificio hoy en etapa de recuperación. Incluso el par de millones de dólares que se solicitarían prácticamente no pesan en el enorme volumen del presupuesto general de la Nación, pero podría ser determinante para una obra que todos deseamos ver culminada.
Por otra parte, “se determinó la necesidad de planificar a futuro mediato un plan de arquitectura, teniendo como centro el teatro Florencio Sánchez, pero expandiéndose hacia otros espacios circundantes. Al estar aprobada la ampliación del proyecto de semipeatonal de 18 de Julio, en la cuadra de 19 de Abril entre 18 de Julio y Leandro Gómez, tanto la fundación como el intendente concordaron en que es oportuno proyectar a futuro un centro cultural en el corazón de la ciudad, aprovechando el remozado teatro Florencio Sánchez. El proyecto necesitará de al menos una expropiación para evitar que el teatro continúe ‘encajonado’ y pueda tener espacios alternativos al aire libre y techados. No obstante, en la reunión se entendió prematuro determinar qué inmuebles podrían ser expropiados”.
Se trata de la realización de un proyecto integral, con diferentes etapas, pero con una meta que más que ambiciosa deberíamos decir que pretendemos que sea justa, es decir que brinde a la ciudad de Paysandú una realización de verdadero valor tanto en el aspecto edilicio como en el social, cultural y, fundamentalmente, de servicio al ciudadano.
Serán los técnicos quienes determinen las obras a realizar pero es de suma importancia que ellos sean conscientes de las necesidades y los objetivos del emprendimiento que se encara.
Es así que resulta obvio que la primera etapa sea la rehabilitación parcial del Teatro Florencio Sánchez y al respecto somos conscientes que en principio no se podrán habilitar algunos sectores del público, ya que en la situación actual es materialmente imposible brindar accesos adecuados y seguros para las localidades “altas” para lo que será necesario disponer de espacios con los que no se cuenta en la actualidad. Pero lo fundamental, en este momento, es establecer un plan maestro sobre el cual se vayan realizando las distintas etapas.
La conversión del teatro en un complejo cultural demandará ingenio, tiempo, esfuerzo y dinero, pero será así que se logrará establecer un entorno mucho más adecuado y amigable para el segundo teatro del Uruguay.
No deseamos posar de creativos pero estamos convencidos que la suma de las ideas que se han manejado a nivel municipal y de la Fundación de amigos dotarán al “Florencio” de un amplio espacio y comodidades con instalaciones accesorias que permitirán un funcionamiento pleno en el marco de un lugar particularmente agradable, pues se entiende que la calle 19 de Abril en el tramo de 18 de Julio a Leandro Gómez será un entorno peatonal con sólo una senda para el paso de vehículos, en “fila india”, para las horas diurnas de actividad comercial.
Por otra parte, el proyecto debería considerar la conexión inmaterial del lugar con el cercano edificio de la Jefatura de Policía.
Es lógico pensar que “más tarde o más temprano” el histórico edificio deberá pasar a la órbita municipal o del Ministerio de Educación pues es evidente que ya no resulta adecuado para ser sede del la principal dependencia del Ministerio del Interior en Paysandú. Y cuando deje de cumplir funciones como un conjunto de oficinas, sus heroicos muros que resistieron una y mil veces el embate de los atacantes durante el Sitio, albergarán sin dudas todo tipo de actividades culturales, desde museos a exposiciones, desde cursos a conferencias y todo aquello que hace al crecimiento espiritual del ser humano.
Concretamente, es alentador comprobar que se sigue trabajando en la recuperación del Teatro Florencio Sánchez. Resulta de suma importancia lo anunciado en el sentido de que se elaborará un proyecto final, para ser concretado en etapas, por lo que sólo falta esperar que dicho plan se defina en un lapso tan corto como sea posible y que el resultado sea tan bueno como lo pueden lograr nuestros excelentes técnicos.